PUBLICIDAD

¡Sonríe, va en serio!

“Si sonrío el espejo me devuelve una sonrisa. La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mi”. (M. Ghandi)

 Cada día observo a muchos tipos de personas y me fijo en sus expresiones faciales, su postura, el tono de su voz, su mirada, la sonrisa, la velocidad con la que caminan, el modo de relacionarse, etc. El lenguaje no verbal es el que habla de nuestros estados emocionales. En unas se aprecia estrés, mal humor, ceño fruncido, cansancio, seriedad. Otras en cambio, llevan dibujada una sonrisa en su cara, reflejan luz, gratitud, paz. Te pregunto: ¿Crees que les habrá pasado algo para estar tan felices? Probablemente la respuesta sea “no”, nada en especiel. La actitud no depende de las circunstancias que te rodeen sino del modo en el que las percibimos.

Son muchos los beneficios que la risa tiene para las personas, a nivel físico y psicológico. A medida que se cumplen años, la risa cada vez está menos presente. Mientras que un niño es capaz de reírse hasta 400 veces al día, el adulto más alegre no supera las cien, y la media se encuentra entre 20 y 30 ocasiones diarias.

 Reír es una acción sencilla que a nivel psicológico ayuda a eliminar el estrés, ya que facilita la producción de endorfinas y adrenalina que eleva el tono vital. Además con la risa se mantiene alejada la depresión porque favorece  que las personas sean más receptivas y vean el lado positivo de cada circunstancia, y facilita la exteriorización de emociones y sentimientos. Ya sea sincera o forzada, produce dichos beneficios. Habrás notado que estando, por ejemplo, en un estado de enfado o rabia, te has reído y automáticamente se alivia el estado anterior. La risa es relajación, no es compatible con otras emociones mientras está presente.

 En mi opinión, se ha confundido el ser responsable con ser serio (aspecto inculcado a través de nuestra educación). Parece que una persona que ríe más de lo “normal”, que juega, que deja salir ese niño/a que todos llevamos dentro, que practica el sentido del humor, es irresponsable y poco centrada. Si aprendiéramos a buscar el sentido del humor en nuestra vida, nos haríamos más humanos, mientras que con la seriedad nos alejamos de nuestras raíces más profundas, convirtiéndonos en seres deshumanizados.

 El sentido del humor es la capacidad de reírse y relativizar las cosas serias de la vida, siendo un signo de madurez de la personalidad. Con el sentido del humor y las bromas además se reafirma indirectamente el ego, nuestro YO interno, de las frustraciones diarias. Tu alegría genera más alegría en tu entorno y tu entorno contribuye también a tu alegría, generando así un “círculo virtuoso”.

 Las personas que más ríen no son aquellas que menos problemas tienen. Ponen en práctica el optimismo y eligen emociones que les ayuden a afrontar con otra perspectiva las dificultades que van apareciendo. Reír, relativizar y mirar desde otra perspectiva el obstáculo no lo elimina, pero sí favorece la búsqueda creativa de alternativas.

 Consejos para reaprender a reír:

-          A cada mala noticia añádele una buena.

-          Busca soluciones alegres, absurdas y graciosas a tus problemas.

-          Exponte tus problemas y ríete de ellos después.

-          Realiza una caricatura de aquello que temes.

-          Ata tus problemas a un globo y suéltalos.

-          Búscale el sentido del humor a cada situación negativa.

 Dibuja una sonrisa en tu cara pase lo que pase, tu actitud y conducta serán otras. Es un requisito indispensable para triunfar en la vida y ser la mejor versión de ti mismo/a. Regálate y regala sonrisas, la vida te las dará de vuelta.

 

Victoria Camejo. Psicóloga Habilitada Sanitaria.

 Servicios a domicilio, en consulta y on-line. Particulares y empresas.

  Nº Col. T- 2725.

 Tel. 686423646.

 

Comments are now closed for this entry