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LA GUARDIA CIVIL PIDE AUXILIO A LA MERMADA POLICÍA LOCAL DE TÍAS EN UN SERVICIO

A perro flaco, todo son pulgas.

La situación de inseguridad en el municipio de Tías raya ya el nivel de la irresponsabilidad. Como se sabe, en la policía local de Tías, por culpa de la conflictividad laboral que ha provocado el decretazo del alcalde, y la mermada plantilla local por no reponerse las jubilaciones ni ampliarse desde hace muchos años, hay días, que en ciertos turnos, apenas tienen a dos policías en servicio para atender a una población de más de 20.000 residentes, y más de 30.000 turistas, en un municipio donde se encuentra la principal zona turística de la isla, cuenta con una cabecera de municipio y cinco pueblos dispersos. En cada horario, los servicios ordinarios deberían de estar conformados, como mínimo, por seis policías, cuatro en la calle, dos patrullas, uno en atestados y otro en transmisiones. Pero, desgraciadamente, se llega a tener apenas a dos agentes, con lo que si están atendiendo un servicio, no pueden acudir a un segundo. Y las funciones de los policías son muchas.

Pero la cosa se agrava más cuando la Guardia Civil del municipio también está bajo mínimos.  Como pasó el pasado viernes, por la tarde, cuando se armó un alboroto en una calle de Puerto del Carmen al presentarse la guardia civil en una casa para ejecutar la recogida de un menor y trasladarlo a otro lado por orden judicial. Apenas estaba disponible esa pareja de la GC y tuvieron que pedir auxilio a la policía local para llevar a cabo el traslado y atender el revuelo que se armó a causa de la ejecución del mandato. O sea, que se unen las ganas de comer con el hambre en la seguridad en el municipio Tías. Y el alcalde para los Indianos. ¡Carnaval, carnaval, te quieroooo!

elperiodicodelanzarote.com