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¿EL TAXI EN ARRECIFE SE CREE QUE VA POR LIBRE?

El taxi es un transporte público en el que los lugares donde se recoge y se deja al pasajero lo decide el propio usuario, y a diferencia de los otros tipos de transporte público, el servicio ofrecido por el taxi se caracteriza por ser de puerta a puerta. O sea, que quien se mete de taxista, o de trabajador del taxi, debe saber que tiene la obligación de coger al cliente allí donde le para y dejarle allí donde le dice. Independientemente de que sea cerca, lejos o mediano. Además, el taxista no tiene el derecho de seleccionar al cliente y debe estar disponible para el cliente que lo necesite. Para desempeñar esas funciones, garantizando su beneficio, tiene un costo la simple bajada de bandera y después distintas tarifas según los recorridos que haga. O sea, que la distancia corta no tiene por qué causarle pérdida.

En estas fechas navideñas, las críticas sobre los taxistas de Arrecife han sido muchas y las denuncias de las malas prácticas también. Hasta el punto de que el propio alcalde ha llegado a decir que ha habido quejas por taxis que no paran a clientes locales para ir a recoger viajes más suculentos en el muelle de cruceros, otros que no responden a las llamadas, cobran tarifas inapropiadas y suma y sigue. Ante esa realidad, el alcalde Yonathan de León ha dado la cara y promete meter mano en el asunto, ya que los taxis son licencias municipales, con tarifas regladas y servicios definidos. Promete estudiar la realidad y controlar el cumplimiento de los servicios. Y si no es suficiente, está dispuesto a ir más lejos y sacar nuevas licencias.

Parece acertada la actitud del alcalde. Y también en esa línea deben ir las asociaciones de los taxistas, que seguramente sea una minoría la que actúe de esa mala manera. Y no se les debe olvidar que existen taxis porque hace falta su servicio y no como negocio exclusivo de los taxistas que, por supuesto, tienen todo el derecho a ganar lo máximo que puedan pero sin incumplir sus obligaciones. En esos casos, Las multas tendrían que ser contundentes e, incluso, retirarles las licencias a aquellos que se les olvida que prestan un servicio de transporte público que debe garantizarse por encima de cualquier otra cosa e interés.

elperiodicodelanzarote.com