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Dar 10.000 pasos al día no es suficiente: la importancia de los ejercicios de fuerza para vivir más

Los ejercicios de fuerza de forma adaptada y controlada son esenciales para la salud, la longevidad y la prevención de enfermedades crónicas

Un estudio con más de 400.000 adultos aseguró que realizar ejercicio HIIT reduce el riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, metabólicas y respiratorias

Entrenamientos como el fitboxing mejoran el sueño, reducen el estrés y fortalecen el sistema musculoesquelético

 

Durante años, el ejercicio moderado ha sido la recomendación general para mantener una buena salud. Innumerables estudios destacaban que actividades cotidianas como caminar 10.000 pasos diarios, subir escaleras o realizar tareas cotidianas en movimiento pueden reducir el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, subrayando que cualquier movimiento cuenta.

Aunque las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) —que aconseja realizar entre 150 y 300 minutos de actividad moderada a la semana, reduciendo hasta un 30 % el riesgo de mortalidad prematura— son útiles, no son suficientes para muchas personas adultas que necesitan mantenerse fuertes frente a distintas circunstancias y patologías. Para ellas, solo moverse no garantiza el mantenimiento de la fuerza, la salud musculoesquelética y la resistencia necesarias a largo plazo.

Por otro lado, aunque los ejercicios de fuerza han sido percibidos durante años como demasiado intensos o con riesgo de lesiones, un estudio reciente publicado en el British Journal of Sports Medicine demuestra que, realizados de forma adaptada y controlada, son esenciales, aportando beneficios significativos para la salud, la longevidad y la prevención de enfermedades crónicas.

Más intensidad, más beneficios

Los entrenamientos de alta intensidad (HIIT) o los programas que combinan fuerza, resistencia y cardio —como crossfit, boxeo, ciclismo o el fitboxing— generan adaptaciones metabólicas y musculares que favorecen la longevidad, mejoran la función cardíaca, optimizan la utilización de energía y fortalecen el sistema musculoesquelético. Además, contribuyen a mejorar la gestión del estrés, la calidad del sueño y la salud mental, factores directamente vinculados con la esperanza de vida.

El estudio mencionado anteriormente analizó los hábitos de más de 400.000 adultos durante una década, concluyó que quienes practican ejercicio vigoroso presentan un menor riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, metabólicas y respiratorias. En algunos casos, estos beneficios se traducen en hasta seis años más de vida en comparación con personas sedentarias o con actividad leve.

"El ejercicio intenso puede ser un potente aliado para la salud y la prevención de enfermedades crónicas, siempre que se realice de forma controlada y adaptada a las capacidades de cada persona", explica Jesús Blanco, Máster Trainer de Brooklyn Fitboxing.

De la ciencia a la práctica diaria

Estos hallazgos refuerzan la necesidad de incorporar el ejercicio físico como parte del estilo de vida, y no como una actividad puntual. Cada vez más centros deportivos apuestan por formatos de entrenamiento funcional y de alta intensidad, que no solo trabajan fuerza, resistencia y cardio, sino que también fomentan la coordinación, la flexibilidad y la agilidad.

Además, los ejercicios de fuerza y de alta intensidad ofrecen beneficios psicológicos importantes, como una mayor motivación, sensación de logro y pertenencia a una comunidad activa. Estos programas, diseñados para adaptarse a diferentes niveles físicos y edades, permiten que tanto principiantes como atletas experimentados puedan progresar a su propio ritmo.

En este contexto, Brooklyn Fitboxing se consolida como un ejemplo en el que se combina boxeo sin contacto, ejercicios de fuerza y entrenamiento cardiovascular en sesiones de 47 minutos, guiadas por música y tecnología que monitoriza el rendimiento en tiempo real. Cada sesión está cuidadosamente diseñada para optimizar resultados, mejorar la condición física y fortalecer tanto el cuerpo como la mente, al mismo tiempo que mantiene a los participantes motivados y comprometidos con sus objetivos de salud.

elperiodicodelanzarote.com