¿Es Carlos Meca el problema?

La inusitada reacción de partidos y asociaciones por una viñeta de El Agitador, publicación que dirige el secretario general en Lanzarote de Podemos y portavoz del Cabildo de este mismo partido, cuando el protagonista, desde su misma posición política, y antes de ser elegido para ella, había hecho otras de igual soez y tan denigrantes, tiene una trascendencia e interés oculto. A nadie se le esconde que Meca lleva años desafiando el sentido común y exponiendo una locura crítica sin el más mínimo control y atacando de forma generalizada a todo aquel que no le cae simpático o sea un inconveniente para el lobby en el que se mueve. Aún así, siendo él así, fue elegido primero secretario general y luego candidato a la Presidencia del Cabildo de Lanzarote por su organización, donde ya estaban también quienes hoy son sus críticas, y después por miles de electores lanzaroteños que pusieron a Podemos en el Cabildo con tres consejeros y como tercera fuerza política del Cabildo. Meca no se hizo malo ni se volvió loco con el poder y sus cargos políticos. Más bien, muchos encontraron en esa forma suya de ser un verdadero contrapoder a los excesos de los políticos tradicionales.

Ahora, los partidos tradicionales, sus compañero/as crítico/as,  y los muchos damnificados que ha dejado Carlos Meca con su publicación sádica satírica creen que lo tienen cogido y no piensan soltar la presa. El caso de Coalición Canaria, con declaraciones y peticiones a todos los niveles, desvela más el interés que tienen en desprenderse del que los acosa y ataca sin desánimo en el Cabildo de Lanzarote que en defender los valores de la mujer y la igualdad. Hasta ahora, no se había visto ataque igual contra nadie. Ni siquiera contra los maltratadores y asesinos confesos. Es verdad que Carlos es político; es verdad que Carlos tiene que abandonar esa línea, pero no es menos cierto que las personalidades como las de Carlos sobresalen en una sociedad cuando el poder instaurado ha perdido todo contacto con la realidad y con la gente.

¿Realmente la continuidad en política de Carlos Meca es el principal problema de esta isla?¿Ha sido casual su progresión mediática y política? Desde aquí, y desde la absoluta sinceridad, entendiendo que quienes no nos entienden ni nos quieren no tienen que estar más equivocados que nosotros,  creemos que no. Que no es malo que en una isla donde tantos creen que pueden hacer lo que quieran por tener mucho dinero, muchas influencias, o muchos amigos, haya también gente dispuesta a encaramarse en una tarima y rebelarse por no consentirlo.

La población eligió a Pedro San Ginés para presidir el Cabildo. De la misma forma, eligió a Meca como su contrapoder. Y eso ha sido este mandato. Y así debería ser hasta que acabe el mandato. Parece lo más democrático. O por los menos, así nos lo parece a nosotros. Y lo decimos sin tener ningún tipo de relación ni simpatía por el personaje. Pero quizás ese sea el mérito.