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La Fundación Canaria Main refuerza en Lanzarote la inserción sociolaboral de menores migrantes

El consejero Marci Acuña y el viceconsejero Francisco Candil destacan los resultados de un proyecto que combina alfabetización, formación y oportunidades laborales en la isla

 

“En pocos meses ya está dando resultados y así lo manifiestan los jóvenes que están realizando los cursos”, expresa Acuña

 

“Si todo el poder del Estado no puede hacer nada para ayudar a estos menores deberían hacérselo mirar”, confiesa Candil

El viceconsejero de Bienestar Social e Inmigración del Gobierno de Canarias, Francisco Candil, visitó este jueves el Programa de Formación e Integración Sociolaboral para Menores Migrantes que desarrolla la Fundación Canaria Main en Lanzarote. Acompañado por el consejero de Bienestar Social, Marci Acuña, y el equipo de la fundación, Candil conoció de primera mano el trabajo que se realiza con jóvenes migrantes en sus diferentes fases: enseñanza del español, habilidades sociolaborales, formación profesional y orientación laboral.

La educadora social Ainhoa García explicó que “ahora mismo estamos llevando a cabo el proyecto para joven migrantes”. Según detalló, el programa está dividido en dos etapas: “La primera fase es la parte de alfabetización y luego la formación y la orientación laboral”. “A partir de las 9h es cuando empezamos a recibir a los chicos y a las chicas y empezamos con las clases de español y luego continuamos con cursos socialaborales”, señaló.

El plan formativo consta de “200 horas en la primera fase y unas 140 en la segunda”, y actualmente esperan “recibir a un grupo de 12 chicos/as”. A pesar del poco tiempo en la isla, Ainhoa García celebró que “en Lanzarote han pasado 42 chicos y chicas, el objetivo era 50 pero parece que vamos a superarlo, lo cual nos enorgullece”. La mayoría llega con experiencia laboral en sus países, aunque “al llegar a España saben que lo más fácil para insertarse al mundo laboral es la hostelería”. Desde la fundación, añadió, “intentamos abrirles más la mente que vean más recuerdos”.

Por su parte, Marciano Acuña destacó que “la Organización Main desde hace unos meses ya trabajando en Lanzarote de la mano del Gobierno de Canarias”, con el propósito de “colaborar en la inserción de estos jóvenes y prepararlos para la vida adulta, insertarles completamente en la sociedad”. En su opinión, la clave es que “una vez tengan su documentación en regla su incorporación laboral sea exitosa”.

Acuña puso en valor que “en pocos meses ya está dando resultados y así lo manifiestan los jóvenes que están realizando los cursos”. Son formaciones vinculadas a “profesiones que demanda la industria turística en la isla de Lanzarote”, como cocina o mantenimiento, y constituyen “una oportunidad” para los participantes. El consejero remarcó también que “los ocho centros que tenemos en Lanzarote son centros de pequeña dimensión donde la atención es bastante individualizada”, un modelo que sustituye al macrocentro de La Santa y que, aseguró, es “la mejor fórmula para ayudar a los menores”.

El viceconsejero Francisco Candil recordó que “el proyecto en que nos embarcamos hace ya un año… consistía en informar de las oportunidades a los chicos y chicas que llegaban a Canarias y ayudarles a insertarse al sistema educativo y laboral”. Candil recalcó que la labor que se desarrolla en Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura “está teniendo unos resultados fantásticos”, evitando que “estos menores terminen en situación de calle”. El objetivo, dijo, es “formar una totalidad de 250 menores creando un mapa de oportunidades para un proyecto de vida”.

Sin embargo, denunció la falta de agilidad del Estado: “Después de llevar más de un año afectados por la crisis migratoria solo han salido 10 menores por la protección internacional”. En sus palabras, “si todo el poder del Estado no puede hacer nada para ayudar a estos menores deberían hacérselo mirar”.

Durante la visita, algunos jóvenes compartieron sus sueños: uno quiere ser policía, otro mecánico. Tanto Ainhoa García como Olga, orientadora de la fundación, les animaron a mantener la confianza y a perseguir sus metas.

La jornada dejó claro que, más allá de cifras y recursos, este programa busca ofrecer un horizonte real de futuro a quienes llegan a Lanzarote tras un largo y difícil camino. Porque, como evidenciaron las historias y aspiraciones de estos jóvenes, la integración no es solo un objetivo institucional, sino una oportunidad para reconstruir vidas.

elperiodicodelanzarote.com