Proteger Lanzarote: un deber con nuestra historia, nuestro entorno y nuestro futuro

Lanzarote tiene una bandera que no ondea en los mástiles, pero se reconoce en cada gesto cotidiano de quienes la habitan: el respeto por su medioambiente, por su identidad y por un modo de vida que ha sabido resistir al paso del tiempo. Somos Reserva de la Biosfera, sí, pero no como un título para lucir, sino como una forma de entender el mundo. No se trata solo de conservar un paisaje, sino de sostener una forma de vida.

Vivimos momentos de enorme tensión ecológica y social. Mientras crecen sin control las llegadas de turistas y se multiplican las plazas hoteleras, sentimos que algo se nos escapa de las manos. Que la isla corre el riesgo de perder aquello que la hace única. Pero también sabemos que Lanzarote nunca se ha rendido. Esta tierra ha sido capaz de forjar un pacto no escrito con su gente. Un pacto que se renueva en cada casa encalada, en cada campesino que cuida la tierra y el jable, en cada pescador que conoce los secretos del mar, en cada joven que decide quedarse para construir aquí un futuro digno.

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente (5 de junio), que este año lleva por lema "Sin contaminación por plásticos", y del Día Mundial de los Océanos (8 de junio), que se celebra bajo el lema "Maravilla: sosteniendo lo que nos sostiene", los Socialistas de Lanzarote recordamos: Lanzarote no es solo un paraíso paisajístico: es también un territorio frágil, vulnerable, que necesita decisiones valientes y coherentes para sobrevivir a los efectos del cambio climático y la sobreexplotación de sus recursos.

Estos lemas internacionales nos recuerdan dos urgencias que nos afectan de lleno: reducir la contaminación por plásticos que ahoga nuestras playas y barrancos, y cuidar nuestros océanos, fuente de vida, alimento, trabajo y cultura.

No basta con conmemorar. Es tiempo de actuar. Y actuar con coherencia. Porque no tiene sentido hablar de sostenibilidad mientras se aprueban más camas turísticas o se ignoran los límites ecológicos. Porque no se puede proteger la isla sin implicar a todos los sectores: desde las instituciones hasta los visitantes, desde el ámbito educativo hasta el empresarial.

Desde el PSOE de Lanzarote trabajamos por una agenda política que sitúe la sostenibilidad en el centro. Apostamos por una transición ecológica justa, por un turismo que respete los ritmos de la isla, por un uso responsable del agua, por una pesca sostenible que proteja nuestros fondos marinos, por una economía que no se base en la especulación del suelo sino en el valor de lo que somos.

Pero ninguna transformación será posible sin la gente. Necesitamos una ciudadanía activa, consciente, que defienda su isla como ha hecho siempre. Que sepa que proteger Lanzarote es mucho más que una opción política: es una cuestión de dignidad y esa dignidad caracteriza al pueblo lanzaroteño.

El futuro de Lanzarote no está escrito. Pero puede escribirse con valentía, con ternura, con memoria y con justicia. No hay tiempo que perder. El momento de actuar es ahora.

Porque proteger Lanzarote es proteger su alma. Y quien defiende su alma, defiende su derecho a seguir siendo.