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Carta a Román Rodríguez

Estimado Vicepresidente de la Caja Insular de Ahorros de Canarias y Vicepresidente del Consejo de Dirección de la Caja Insular de Ahorros:

Soy uno de esos ciudadanos descontentos que me he visto obligado a incorporarme activamente a la política, gracias a pensamientos y actitudes que los políticos como usted nos llevan transmitiendo en los últimos años. He de compartir con usted una frase que publicó en el periódico La Provincia el pasado sábado, 10 de julio, que “las cajas tuvieron en su origen una vocación social fundamental”, sin embargo, no comparto otros argumentos. Desde mi punto de vista, como ciudadano, las cajas han cambiado su vocación inicial para convertirse en reinos de taifas de los políticos de turno; sí es verdad que siguen ejerciendo acción social, pero el coste de la sumisión política ha superado todo límite comprensible y la parte social la percibimos relegada a un segundo plano insignificante. El estado en el que han dejado las Cajas de Ahorro de este país es vergonzoso y preocupante, en concreto, la Caja Insular de Ahorros que usted vicepreside se ha visto en la necesidad de unirse con otras del resto de España, para bajo la fórmula de una S.I.C. acceder a fondos del FROB por valor próximo a los 4.000 millones, como única fórmula para mantener la solvencia que una pésima gestión politizada en la concesión de créditos de dudoso cobro ha colocado bajo sospecha.

Los ciudadanos estamos cansados de ver como todo aquello que tocan muchos políticos tiene un sabor amargo y ácido y nos despierta impotencia y crispación. No engañe a los ciudadanos vendiéndose como el salvador de la causa social, cuando usted cobra dos buenos sueldos, uno el que le corresponde como vicepresidente del Cabildo grancanario y otro, el que los ciudadanos no entendemos, como vicepresidente primero de la Caja Insular. Siempre duele perder poder y dinero, pregúntele a los que se han quedado sin trabajo cuánto les duele a ellos su pérdida.

Estoy también de acuerdo con usted en que con la reciente reforma de las Cajas de Ahorro, al final, serán los mismos políticos los que decidan quiénes integrarán el consejo de administración de las cajas, lo que me conlleva a pensar que si la cuota de poder se mantiene entonces sólo le preocupa perder el dinero.

Perdone mi ignorancia, pero no acabo de entender qué pintan los políticos en las Cajas de Ahorro ¿por qué no son gestionadas exclusivamente por expertos financieros independientes y/o por los que pongan el capital y asuman el riesgo? Por eso me he afiliado a UPyD, porque pide que los políticos saquen completamente sus manos de las Cajas de Ahorro sin medias tintas, sin reformas chapuceras, despolitizarlas por completo. Y porque los que salgan elegidos de UPyD, en las próximas elecciones, no participarán en modo alguno ni en nombramientos ni en cuota de poder, simplemente defenderán su completa despolitización.

(*) Francisco Javier Carreras Riudavets es responsable de Prensa y Comunicación del partido Unión Progreso y Democracia en Canarias

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