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LA VALENTÍA DE ÁNGEL VÍCTOR TORRES

El presidente del Gobierno de Canarias ha cortado por lo sano.

Ha cesado a su consejera de Sanidad de forma fulminante en medio de una de las mayores crisis del siglo. Una crisis sanitaria. Podría entenderse que no es el proceder adecuado. Pero es todo lo contrario. Si la consejera de Sanidad no daba la talla, o no contaba con su confianza, o con la de su gobierno, no podía estar un día más al frente de esa consejería en unos momentos como los actuales.

En este caso, en estas circunstancias tan extraordinarias hay que contar con los mejores. Si para ello hay que prescindir de la consejera y poner a otra persona, se hace. Ahora será Julio Pérez, un socialista curtido en mil batallas políticas, el que tendrá que dar el relevo a otra socialista tinerfeña a la que le ha tocado bailar con la más fea crisis que le podía tocar. Y no ha podido con ella y se le cambia. Ángel Torres ha sido valiente. Y lo ha sido dejando fuera de su gobierno a una persona que él mismo eligió para ocupar el cargo. Se puede decir que la cesa presionado por sus socios de gobierno y ante las pifias insoportables de su compañera. Pero se le tendrá que reconocer que lo ha hecho y que todavía estamos a tiempo de hacer las cosas mucho mejor.  

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