EL ADIÓS DE DÁCIL DEL PP DEMUESTRA UN MALESTAR PROFUNDO EN EL PPARTIDO DE ASTRID

Se Va. Y lo hace en el mejor momento para su partido, sin hacer declaraciones estridentes, aduciendo motivos personales, a pesar de que su malestar era evidente en el periodo electoral y ya notó que había una mano negra (o no tan negra) que la apartaba de puestos de salida y se olvidaba de su excelente trabajo en la oposición del Ayuntamiento de Arrecife.

El vacío dejado por la parlamentaria Astrid en el Ayuntamiento se cubrió más que bien por Dácil Garcias y Jacobo Medina. Pero, mientras Jacobo fue recompensado al ponerlo de candidato a la Presidencia del Cabildo, y tener, incluso, de concejala a su madre al lado de Astrid,  y actualmente es el vicepresidente de Dolores Corujo, por mor del pacto PP-PSOE, ella fue fulminada de cualquier puesto con posibilidades de salida. Nadie entiende que no estuviera  en la lista de Arrecife. Y todavía menos que se estuviera filtrando a los medios no sé qué comportamiento con unos perfiles de Facebook y criticas ocultas. Todo apunta a que es una nueva víctima del “cordón sanitario” que se autoimpone Astrid cuando ve que alguien le puede hacer sombra en la organización popular. De otra manera no se explica que Ángel Vázquez siga siendo su hombre de máxima confianza, con puesto asegurado, por solo repetir como un lorito sus consignas, mientras las jóvenes promesas del  PP son políticamente decapitadas o/y animadas al suicidio político. Aunque, de todas formas, la mejor opción no es salir corriendo. No hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista. A veces, más que saber correr, hay que saber esperar para cambiar las cosas. Por el momento, lo que sí es firme y reconocible es la seriedad, rigor y entrega con los que  Dácil desarrolló su trabajo político en Arrecife. Y, sinceramente, no hay tantas personas así como para prescindir de ellas a la primera de cambio. Corto y cierro.