Lanzarote se mantiene en el nivel 3 de alerta
- Redaccion
El Hierro pasa a nivel 3 de alerta ante la evolución de sus indicadores epidemiológicos
Tenerife continúa en nivel de alerta 4; Fuerteventura y Lanzarote en nivel 3; La Gomera en nivel 2 y Gran Canaria y La Palma pasan a nivel 4 a las 00.00 horas de este sábado conforme al cambio avanzado el martes ante la evolución desfavorable de sus indicadores
La Consejería de Sanidad informó ayer a los miembros del Consejo de Gobierno de la actualización de los niveles de alerta sanitaria tras el informe epidemiológico de la Dirección General de Salud Pública. Con datos consolidados a 19 de enero, el informe especifica la evolución de los indicadores sanitarios por COVID-19, que sitúan a la isla de El Hierro en nivel de alerta 3 ante la evolución desfavorable de sus indicadores epidemiológicos.
El resto de las islas mantienen el mismo nivel de alerta en el que estaban. Esto supone que Tenerife continúa en nivel de alerta 4, Gran Canaria y La Palma pasarán este sábado a nivel de alerta 4 conforme al cambio anticipado el pasado martes; Fuerteventura y Lanzarote (donde epidemiológicamente se incluye La Graciosa) siguen en nivel 3; y La Gomera, en nivel 2.
El cambio de nivel de la isla de El Hierro entrará en vigor a las 00.00 horas del próximo lunes 24 de enero (en la noche del domingo al lunes) quedando supeditado a revaluaciones periódicas.
En el conjunto de la Comunidad Autónoma, entre el día 11 y el 17 de enero, se notificaron 32.636 casos nuevos de COVID-19, lo que supone un incremento en torno al 11,1% en el promedio diario de nuevos casos en relación con la semana anterior.
La tasa de IA a 7 días en Canarias aumentó un 11,1%, de manera que, de un promedio semanal de 1.350,4 casos por 100.000 habitantes, se pasó a 1.499,9 casos esta semana. El mayor ascenso se observa en El Hierro, pero todas las islas se encuentran en nivel de riesgo muy alto en este indicador, al igual que sucede con la IA a 7 días en personas de más de 65 años y en la IA a 14 días que se encuentran en riesgo muy alto en todas las islas.
Indicadores asistenciales
En cuanto a los indicadores asistenciales, el promedio diario de camas hospitalarias convencionales ocupadas aumenta un 35,2% respecto a la semana anterior y se sitúa en riesgo alto. El porcentaje de ocupación en Tenerife, Gran Canaria y La Palma está en nivel de riesgo muy alto; en Fuerteventura y Lanzarote en riesgo medio; y en La Gomera y El Hierro en riesgo bajo.
El número de camas UCI ocupadas mantiene la tendencia ascendente, aumentando un 16,7 por ciento respecto a la evaluación anterior. El porcentaje de ocupación en el conjunto del Archipiélago es del 20,9%. Tenerife y Gran Canaria están en nivel de riesgo muy alto, Fuerteventura se mantiene en nivel de riesgo medio, mientras que el resto de las islas se sitúan en circulación controlada.
La tasa de nuevas hospitalizaciones en UCI por COVID-19 se sitúa en 3,45 nuevos ingresos semanales en UCI por COVID-19 por cada 100.000 habitantes. Gran Canaria asciende a nivel de riesgo muy alto y La Palma se mantiene en nivel de riesgo medio, no obstante en Tenerife se observa una tendencia positiva al descender a riesgo bajo; mientras que Fuerteventura, Lanzarote, La Gomera y El Hierro descienden o se mantienen en circulación controlada.
Mediana de edad
La mediana de edad del total de personas hospitalizadas por COVID-19 en los últimos 30 días es de 70 años y de 63 años en los ingresados en UCI, siendo todos mayores de 16 años. El 45,6% de las personas ingresadas en unidades de críticos diagnosticadas durante los últimos 30 días no había recibido la pauta de vacunación completa.
El 78,7% de las personas ingresadas por COVID y diagnosticadas en los últimos 30 días no tenía patologías previas. Este porcentaje se incrementa en pacientes sin vacunar, en los que el 87,7% no tenía otras patologías conocidas.
Situación de El Hierro
La isla de El Hierro se encuentra en riesgo muy alto en los indicadores de incidencia acumulada a 7 y 14 días y en mayores de 65 años y en cuanto a la capacidad asistencial por las propias singularidades de su población y de su área de salud, la determinación de los niveles de riesgo requiere de la valoración de indicadores complementarios, que lo sitúan en riesgo alto.