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Cultura

El Cabildo crea fondos arqueológicos virtuales para facilitar el acceso al patrimonio

Un total de 3.522 fichas se podrán visualizar a través de la página web del Fondo Arqueológico de Lanzarote

 

El Cabildo de Lanzarote, que preside Oswaldo Betancort, a través del Área Patrimonio, que dirige Ascensión Toledo, ha anunciado la creación de fondos arqueológicos virtuales, con el fin de acercarlos a la comunidad isleña. Un total de 3.522 fichas disponibles se podrán ver a través de la página web del Fondo Arqueológico de Lanzarote.

La consejera Ascensión Toledo detalla que "en el año 2014 el Servicio de Patrimonio del Cabildo insular inició los primeros trabajos de inventario y catalogación de los fondos arqueológicos". "Hasta esa fecha no disponíamos de un sistema de documentación integrado que organizara la información de manera eficaz", explica.

Esta primera fase concluyó al año siguiente con un total de 1478 elementos catalogados como memorias de excavación, informes de estudios de materiales y planos, entre otros. A partir de ahí, se han realizado campañas anuales de catalogación de forma ininterrumpida desde el año 2016 hasta la actualidad.

Las labores desarrolladas han consistido, principalmente, en ordenar y numerar los fondos arqueológicos. Pero también se ha aprovechado para fotografiar los fondos, sustituir tanto las antiguas bolsas como las etiquetas que se encontraban en mal estado, embalar correctamente los materiales y almacenarlos en cajas rígidas, siguiendo criterios técnicos de conservación.

Gracias a este trabajo, el Cabildo insular ha creado un espacio virtual, a través de la página Fondo Arqueológico de Lanzarote, en donde cualquier persona puede consultar los materiales inventariados, en los que puede hacer búsquedas cruzadas por yacimientos o la naturaleza de los materiales. Asimismo, se ha incorporado un listado de publicaciones descargables sobre la arqueología de la isla.

  • Escrito por Redaccion

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Confieso mi absoluta ignorancia sobre la artesanía de fibras vegetales y animales. Mis únicos trabajos manuales que reconozco hacer medianamente bien son realmente inconfesables. Siempre aposté por usar la cabeza, por entretenerme leyendo y escribiendo, separándome así de los virtuosos de mi pueblo natal, donde había verdaderos artistas de casi todo. Eran capaces de arreglar  o hacer cualquier cosa, aunque la mayoría apenas sabían leer y escribir. En cambio, sí sé un poquito del trabajo que conlleva una investigación seria de cualquier tema que tenga que ver con nuestra historia, cultura o tradiciones.

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