El Parque Nacional de Timanfaya presenta el libro de fotografías Corazón de Fuego y Ceniza
- Redaccion
El libro, realizado a lo largo de tres años, presenta imágenes inéditas del único parque nacional eminentemente geológico de España
Es obra de los fotógrafos de naturaleza Justo Gómez y Néstor Rodan y puede adquirirse en la tienda del Centro de Interpretación y Visitantes de Mancha Blanca y en la tienda de Montañas de Fuego
Los fotógrafos de naturaleza Justo Gómez y Néstor Rodan (Simbiografía) presentaron el libro Corazón de Fuego y Ceniza la tarde del viernes 27 de septiembre en el Centro de Interpretación y Visitantes de Mancha Blanca (Lanzarote), en un acto dirigido a equipos directivos de colegios e institutos de Lanzarote, guías turísticos oficiales del Gobierno de Canarias y profesionales de los Centros de Arte Cultura y Turismo y el Parque Nacional de Timanfaya.
“Esta es una invitación a sumergirnos en una naturaleza hecha de fuego, viento y química”, explicó Pascual Gil Muñoz, director del Parque Nacional de Timanfaya. Un libro editado para concienciar a través del arte fotográfico “de la necesidad de conservar inalterado” este territorio que legaron las erupciones del siglo XVIII.
El libro es también, en palabras de Gil, “una declaración de amor que nace de la necesidad de compartir tres fundamentos: la pasión que sentimos por este ecosistema volcánico, la celebración de sus 50 años de vida como Parque Nacional y una reflexión sobre nuestra manera de mirar y habitar el mundo”.
Los autores conocen bien la fragilidad y la singularidad de Timanfaya, el único de la Red de Parques Nacionales que tiene un carácter eminentemente geológico. Durante los últimos tres años, han realizado una decena de viajes a Lanzarote para internarse en el corazón del parque.
“Fue espectacular, una experiencia nueva para nosotros”, explica Justo Gómez, bien acostumbrado a fotografiar espacios naturales. “En cuanto entras en contacto con el parque te das cuenta de su fragilidad y de que toda precaución es poca”.
Además de no alterar las estructuras volcánicas, sus sesiones fotográficas tuvieron que tener en cuenta otros factores igualmente delicados, como la época de cría de algunas aves que se reproducen en el Parque Nacional de Timanfaya.
Durante algunos meses las sesiones de trabajo se interrumpieron, porque las aves necesitaban su espacio. En otras ocasiones, los fotógrafos capturaron imágenes acompañados del ornitólogo Gustavo Tejera, que se encargó de vigilar el comportamiento de las aves de los alrededores.
“Si un ave se aproximaba, nos pedía reducir altura o aterrizar el dron”, cuentan los autores, que están especialmente agradecidos al equipo de guardas y conservacionistas que les han acompañado y cuya dedicación “asegura que Timanfaya continúe siendo un refugio de biodiversidad y una fuente de inspiración”.
Rodan y Gómez presentan el Parque Nacional de Timanfaya desde un nuevo punto de vista “que busca despertar una mayor conciencia y aprecio por este extraordinario entorno natural”.
Sus espectaculares fotografías son una mirada inédita al parque: retratan rincones nunca fotografiados hasta el día de hoy. Cada una de las imágenes se ha tomado “con el mayor respeto a las estrictas reglas de conservación que protegen este tesoro natural”, explican.
El libro, que puede encontrarse en la tienda del Centro de Interpretación y Visitantes de Mancha Blanca y en la tienda de Montañas de Fuego, es un viaje visual pensado para inspirar al lector a descubrir y proteger la maravilla de Timanfaya, asegurando que su belleza perdure para siempre.