La década de los sesenta trajo la lucha federada a Lanzarote
- Redaccion
La lucha llegó a los años sesenta con tres de sus grandes promesas luchando fuera de la Isla. Andrés Luzardo Pollo de Máguez fichó por el Santa Cruz y de allí nadie lo sacaría hasta que se retiró. Evaristo Perdomo estuvo la mitad de la década en La Palma y después se fue a Venezuela donde siguió luchando. Chano Brito Pollo de La Florida fue a La Palma pero volvió a los dos años y luchó las grandes ligas, las primeras con los luchadores lanzaroteños federados. Heraclio Niz Pollo de Arrecife colabora para que no desaparezca la lucha.
Gracias a luchadores como Marcial González y Antonio Martin y aficionados tan entendidos como Juan Bautista, en el Norte, la lucha sobrevive en este período. En el año 63, en la explanada de la fábrica del hielo, se enfrenta un combinado lanzaroteño-palmero con el campeón de Las Palmas Vencedor, saliendo victorioso el conjunto local por dos luchadas a una. Destacaron en esas tres confrontaciones los luchadores Evaristo Perdomo Pollo de Haria y Pollo de La Florida. Ya con Heraclio de vuelta pasajera a los terreros, con el equipo Osborne, reúne a su alrededor a los luchadores de la Isla.
En el año 64, recibe la Medalla al Mérito Turistico En 1965, Lanzarote entra en la senda que las islas capitalinas habían elegido desde los años cuarenta. Se crea la primera Delegación Insular de Lucha Canaria, que estuvo presidida por el periodista Agustín Acosta Cruz, y se compite de forma federada, consiguiéndose éxitos de equipos, participación y aficionados nunca esperados. En la primera competición sólo participaror cuatro equipos: Arrecife, Tao, Máguez y Guatiza, pero se alcanzó un nivel de competitividad tan grande entre el Tao y el Arrecife que levantó la lucha en la Isla. Acabaron la competición entrados ya en el año 66 y tuvieron que ir a una luchada de desempate que, para que tuviera más interés, se reforzaron los dos equipos con luchadores de fuera. En esa luchada, celebrada en la fábrica de hielo, el Tao salió victorioso al estar reforzado con Plácido y Cipriano Mejías.
En la crónica del periódico Antena -que contribuyó como pocos a crear el ambiente luchístico necesario- Agustín Acosta Cruz destaca que “se calcula en varios millares el número de público asistente, cifra esta de espectadores jamás registrada en los anales de la lucha canaria en Lanzarote. Horas antes del encuentro cumbre centenares de personas venidas de todos los pueblos de la isla deambulan por las calles de la capital proporcionándole animado aspecto (..)". En ese mismo mes de abril del 66, el Tías se enfrenta al San Bartolomé, con motivo de la presentación de estos dos nuevos equipos. Más de mil personas se dieron cita para ver este evento que acabó con victoria del equipo sureño por 12- 7, en la que destacó por el conjunto vencedor Sebastián Viña, Francisco Bermúdez, Félix Batista y Leandro Sánchez y por los derrotados José Miguel Curbelo, Manuel Morales Tejera y Sebastián Camacho. También se empieza a hablar de la posibilidad de que aparezcan los equipos Tinajo y Haría.
En el siguiente torneo, ya los equipos que participan han aumentado a seis: Tinajo, Tías, Haría, Arrecife, Máguez y San Bartolomé. Más tarde aparece también el Santa Coloma. Los detalles de este Delegación son de los que hoy se echan de menos: las competiciones llevaban los nombres de personas como el Pollo de Uga, Doctor Molina Orosa y el del primer luchador y siempre gran aficionado Juan Bautista de León.
En el primero de ellos, el torneo "Pollo de Uga'" se lo adjudica el Tinajo que de diez encuentros ha tenido nueve victorias y una derrota. En la ultima jornada, en eI que el Tías perdió con el Tinajo, a pesar de la excelente actuación de Antonio Hernández, Basilio Martín y Juan Hernández, destaca la soberbia actuación, en la luchada que enfrentó al San Bartolomé con el Máguez, de Menkara que se deshizo de once luchadores del equipo norteño sin que le dieran una sola lucha en sus veintidós agarradas. Cuando se entregan los trofeos, reciben uno Celedonio Figueroa, Francisco Bermúdez y Tomás Morales por mejor deportista de sus respectivos equipos.
En el segundo torneo del año 66, que llevó el nombre de torneo “Dr. Molina Orosa”, que había fallecido ese año, el Arrecife del puntal Urbano Rojas es claro campeón desde dos jornadas antes de acabar la competición. El fuerte Domingo Calero Pollo de La Asomada estaba en elTias acompanado por el majorero Pablo Sánchez y finísimo luchador de Mácher, Rafael Cabrera. El San Bartolomé seguía con Menkara; el Tinajo tiene al Pollo de la Vegueta y Máguez cuenta con Celedonio Figueroa El Artista.
Los equipos, poco a poco, van alcanzando los niveles de preparación deseados y así lo recogen las crónicas de la publicación lanzaroteña que más años ha estado en los quioscos. Antena se convierte en la base fundamental para contactar con las luchadas: "La confrontación de Tías con San Bartolomé nos demostró los progresos que un equipo puede hacer cuando en sus componentes hay entusiasmo. Quince días antes habían sido vencidos con facilidad por Tías y en tan corto periodo
de tiempo estuvieron a punto de hacer inclinar la balanza a su favor. Mesa, que dio en tierra con seis oponentes y Parrilla con tres fueron los hombres más sobresalientes del equipo de casa, y Rafael Cabrera, Carmelo Betancort, las figuras descollantes de los vencedores". La luchada acabó con victoria de Tias por 1 1-12. En el torneo "Molina Orosa", el Pollo de La Asomada en la lucha de ida celebrada en Tías, derriba con suma facilidad a Menkara del San Bartolomé y sale a hombros, pero en la de vuelta la victoria es para Menkara que le da las dos seguidas también. En esta luchada destacan por San Bartolomé los hermanos Pérez y Florida I.
"La verdad es que estos juveniles están haciendo proezas", dice Agustín Acosta en su crónica en Antena. Por el Tías destacó el excelente luchador Rafael Cabrera y Batista. En el Tinajo, la figura local indiscutible es el Pollo de La Vegueta, que derriba siempre muchos contrarios en las luchadas que participa.
La competición se sigue en esta brillante época con verdadera devoción. El Tinajo, con los nuevos fichajes se convierte en un equipo difícil de batir. Las crónicas hablan: "En Tinajo, el líder se impuso al San Bartolomé, merced a la buena actuación del Pollo de La Vegueta, Pollo de Antigua y Domingo Padilla, dado que entre los tres se deshicieron de ocho hombres (...)".
En 1967, la llegada del tinerfeño Andrés Gareia Verdellada coloca a San Bartolomé en los lugares predilectos de la clasificación. Facundo Perdomo escribe de Verdellada en Antena: "Se trata de un joven y fornido atleta de la amiga isla del Teide. Sólo tiene veinte años de edad, más ya posee méritos bastantes para significarse como óptimo entre los buenos del deporte vernáculo (..) Verdellada es muy viejo en las lides que practica. Me consta que algunos de sus vencidos, como el Pollo de Arrecife, fueron excelentes luchadores(...)". Las agarradas de Verdellada convirtieron a San Bartolomé en el centro luchístico de la Isla. En sus enfrentamientos con Chano Brito, Pollo de La Asomada, Urbano, Heraclio Niz la afición disfrutaba como nunca, especialmente la de San Bartolomé. Algunos protestaban la forma de llevar la vestimenta que dificultaba el agarre. Derribó en Lanzarote a los dos colosos de la lucha en esa época: Barbuzano y Santiago Ojeda.
Santa Coloma tuvo un equipo en el que militaban como destacados Chano Brito y José Martin Camurria. En el Unión Norte, que se crea con el Haría y Máguez y que tiene de puntal a Heraclio Niz, destaca el estilo inconfundible del artista de Celedonio Figueroa.
EXTRAÍDO ÍNTEGRAMENTE DEL LIBRO “LANZAROTE EN EL TERRERO” DEL QUE ES AUTOR MANUEL GARCÍA DÉNIZ.