Durante medio siglo, he estado yendo a ver luchadas. En unas épocas con más asiduidad que en otras, pero siempre entusiasmado por disfrutar de la espectacularidad de los tan aguerridos luchadores de mi deporte favorito como nobles.
El malestar porque no se celebrase la tradicional luchada de San Ginés este año está creciendo entre la familia de la lucha canaria, que ve la falta de sensibilidad del Ayuntamiento de Arrecife con la lucha canaria como algo secular y no como una actuación coyuntural. Es verdad que la cosa se agrava porque la capital lanzaroteña, que llegó a tener hasta dos equipos en tiempos pasados, ahora no tiene ninguno. Y estamos hablando del municipio más poblado de la isla, con casi la mitad de sus habitantes.
