Vecinos de Masdache contra la torre de comunicaciones desmienten al Ayuntamiento de Tías y reclaman transparencia

Vecinos y vecinas de Masdache han hecho público un comunicado en el que desmienten las recientes declaraciones del alcalde de Tías respecto a la instalación de una torre de comunicaciones en el pueblo.

“Según manifestó el alcalde, las torres de este tipo tienen una altura de entre 12 y 14 metros, cuando la instalada en Masdache supera los 25 metros, lo que demuestra falta de precisión en la información facilitada a la ciudadanía”, corrigen los vecinos. Asimismo, “el Ayuntamiento ha afirmado que la torre se encuentra en suelo urbano. Sin embargo, el emplazamiento corresponde a suelo de asentamiento rural de titularidad municipal, y los vecinos consideran que podría estar además en entorno protegido por el Plan La Geria, lo que agrava la preocupación por la legalidad y el impacto ambiental de la instalación”.

“La torre ha sido ubicada junto a la cancha deportiva del pueblo, un espacio de uso vecinal y comunitario, lo que genera un rechazo aún mayor por los posibles efectos en la salud y la calidad de vida de quienes residen en la zona”, critican los vecinos.

Por otro lado, varios vecinos han solicitado formalmente al Ayuntamiento de Tías el expediente completo y el informe urbanístico correspondiente. “A pesar de que han transcurrido ya varias semanas desde estas peticiones, no se ha recibido respuesta alguna, lo que los vecinos califican como una grave falta de transparencia”.

“El alcalde también afirmó en medios que son unos pocos vecinos los que se oponen a la torre. La realidad es bien distinta: cerca de un centenar de vecinos ya han firmado contra la instalación en un pueblo que no llega a 400 habitantes, lo que demuestra un rechazo vecinal amplio y legítimo”, argumentan.

Estos vecinos de Masdache reclaman al Ayuntamiento de Tías que ofrezca “información clara y completa” sobre el proyecto y que “respete” la voz de la ciudadanía, que  “no minimice su oposición” y que paralice la instalación “hasta aclarar su legalidad y su impacto en el entorno protegido de La Geria”. Subrayan, además, que seguirán “movilizados en defensa de su entorno, su salud y su derecho a participar en las decisiones que afectan a la comunidad”.