Saray
Recorrido electoral (37)
" Sarai/Saray era el nombre original de la esposa de Abraham antes de que Yahvé se lo cambiara por el de Sara: "Sarai, tu mujer ya no se llamará Sarai, sino Sara, pues la bendeciré, y te daré de ella un hijo, a quien bendeciré, y engendrará pueblos y saldrán de él reyes de pueblos" (Genesis, XVII, 15). El hijo prometido al que se refiere la cita bíblica es Isaac", recalcan en una de esas páginas en las que nos desvelan, o lo intentan, el origen de los nombres. Pero yo no quiero escribir de la Sarai/Saray, madre de Isaac, ni esposa de nadie, ni de Yahvé ni de sus facilidades para cambiar nombres de cinco letras por otro de cuatro.
La Saray de la que quiero escribirles no es tampoco una Saray. Son dos Saray que parecen cuatro. Una es del PP, la otra del PSOE. La primera es guapa e inteligente, la segunda también. Una es abogada, la otra también. La guapa e inteligente abogada del PP es concejala en Tías, la del PSOE también. Esta va en lista de su partido en puesto de salida, la otra también. La socialista tiene un carácter y una entrega a la política que sólo es equiparable al que tiene la del PP. Pero Tienen diferencias, aunque las dos vuelvan a coincidir al apellidarse Rodríguez. La popular, que es Arrocha por parte de madre, y natural de Puerto del Carmen, "y muy orgullosa que estoy de ser de La Tiñosa", tuvo la oportunidad hace años de haber sido concejala del PSOE y no aceptó la invitación de un familiar bien posicionado en el partido socialista y esperó su oportunidad para debutar, también con cargo, con el PP. En cambio, la Rodríguez Suárez, natural de Mácher, no ha querido ser otra cosa en su vida que socialista, partido al que pertenecen también sus padres, que han tenido puestos de responsabilidad en el Comité Local de Tías e, incluso, en el Comité Insular.
Las dos, con sus coincidencias y diferencias, son un reflejo de sus partidos y una apuesta de futuro. La socialista, con 32 años, los mismos que la popular, apenas dos meses de diferencia, se mueve en los ambientes sociales y culturales, lo mismo le da que sea una asociación de mujeres, un colectivo de inmigrantes o la presentación de un libro de un escritor novel, que no Nobel. La otra, la de derechas, prefiere el urbanismo, acostumbrada ya a lidiar con empresarios y tiburones desde su puesto en el gobierno de Tías, y prefiere tacón alto y vestimenta de ejecutiva a ropa más casual, aunque después se le escape su grito de guerra tiñosero ("Manolo, yo soy así y muy orgullosa de serlo" ).
Ahora, una está en el gobierno y la otra en la oposición. Y volverán a estar así, después de mayo, porque el PSOE y el PP de Tías son las cara y la cruz de la moneda política de Tías. Si cae de cara, volverá a estar en el Gobierno Rodríguez Arrocha. Si sale cruz ( por aquello del exalcalde y del secretario local), ella estará en la oposición y la guerrillera Rodríguez Suárez, que saca de quicio a Pancho en los plenos, estará en el gobierno. Esa es la vida de las dos Saray Rodríguez, que eligieron la misma formación universitaria, para tener una visión completamente distinta de la realidad de su municipio y la forma de solucionar los problemas y militar políticamente. Y tienen otra cosa común: les gusta la política y se divierten trabajando en ella. Llegarán lejos, las dos, aunque Astrid ya le ha dado más protagonismo a la suya, poniéndola de candidata al Cabildo pero permitiéndole que siga compartiendo pleno en el próximo mandato con su tocaya. Saray habemus.