¡Comienza el baile! (I)

Apenas queda un año para que se vuelvan a abrir las urnas y ya suenan sintonías y canciones alegres y tristes de proyectos e intenciones políticas. Van a ser los comicios más partidos, por ser en los que más organizaciones políticas saltan a la arena electoral y, además, porque el electorado está realmente fraccionado. Tanto a la derecha como a la izquierda, tanto a nivel nacional como insular, aunque nos quedaremos es nuestra tierra asirocada y ventilada por los alisios en este análisis de madrugada y urgencia.

No sólo los partidos de siempre y las nuevas marcas se revuelven entre sí y en sí mismas, sino que aparecen como hongos nuevas organizaciones pequeñas, de ámbito municipal algunas, que aspiran a pescar en río revuelto y en tiempos de máxima desconsideración del político. De todos, pero, claro, no se dan cuenta que desde que dan el salto, y abandonan la exclusividad de electores, se convierten en parte de lo criticable, en parte de esa clase que no es clase, ni gremio, ni nada. Es verdad, que con menos motivos para la crítica y con menos responsabilidad en lo que pasa, pero se les criticará, también, su voluntad de participar en el cotarro, por mucho que ellos digan que vienen a ser parte de la solución y no del problema.

El último en nacer, que se presenta el próximo miércoles, es Hay Proyecto en Tías, el HPET, con nombre más propio de actividad social que de partido político, pero puede ser hasta normal, si sabemos que uno de los promotores es trabajador social, con amplia experiencia en departamentos municipales, y que ya estuvo en las pasadas elecciones en la lista de Ganemos Lanzarote, en Tías. En fin, que, por su procedencia, le hará más daño a Podemos y al PSOE en Tías que al propio PP de Pancho Hernández, que sí tendrá un rival que le hará daño en sus propias entrañas que es Ciudadanos. Si el partido de Rivera y Melisa ponen buen candidato/a en Tías, pondrán en riesgo la anhelada mayoría de Pancho, que quiere que a la tercera victoria, quizás ya la última, sea por mayoría absoluta.

En Tías, también, lo que queda del PSOE está entre la diarrea y el vómito temiendo que la Agrupación Socialista por Lanzarote, la creada por José Montelongo y Pablo Eugenio, con la connivencia de medio centenar de afiliados en Arrecife, presente lista en Tías, con la ex PSOE Paca Toledo de cabeza, y les trasquile, aún más, sus exiguas aspiraciones. También Mame Fernández (NC) mira de reojo lo que hace su prima política, que le afecta en el voto familiar, ya que está viendo que la tía ( que es prima política, o la mujer de su primo) es más política de lo que él pensaba.

En San Bartolomé, también hay partido nuevo. Aunque aquí no extraña porque en todas las elecciones salen partidos como hongos y suelen sacar representación. Desde los tiempos del "mostrenco", allá en 1991, con un José Luis Brito con su APIL, como reacción a la entrada de Antonio Cabrera (q.e.p.d) en el PIL, abandonando el PDP en el que militaban los dos. Pues salió elegido concejal, se convirtió en alcalde y se armó la marimorena para desalojarlo de la alcaldía, a la que se aferró hasta romperse las uñas.

Aunque, quizás, vayan a ser menos porque si por una parte se ha creado el partido de Coalición de Centro Democrático (el CCD, de Ramón Rodríguez, el que fuera asesor de Manuel Rodríguez en el partido de Playa Honda, que se cansó de ir y volver de San Bartolomé caminando cada vez que se cabreaba con el dicharachero dueño del Concorde en los tiempos de Marcial Martín como alcalde), por otra, el partido de Manuel "Concorde" y la Agrupación de Electores de Oscar Pérez han acabado diluidos dentro de Coalición Canaria. Aunque, dicho sea de paso, con estas dos figuras del municipio y del folclore político, nunca se sabe del todo qué harán con seguridad hasta que no se cierre el período de presentación de listas.

Aquí, en San Bartolomé, digo, con el desgaste del PSOE con una Loli Corujo que no ha dejado crecer adecuadamente a un Alexis Tejera, que está llamado a ser el candidato del PSOE, la cosa está más abierta que en las tres elecciones anteriores. Por una parte, la presumible salida de Loli hacia el Cabildo, que va por ahí diciendo que va a darle un revolcón a Pedro San Ginés y va a ser ella la más votada, que es tanto como decir que será la presidenta del Cabildo, la cosa no pinta mal para Coalición Canaria, que no sólo ha atraído hacia sí a dos pequeños partidos, que le dan cobertura en Playa Honda, donde ellos estaban flojos, sino que las ausencias de Corujo, por obligaciones parlamentarias, ha dado mayor visibilidad a un David Rocío que, a la chita callando, y en comandita con su compañera Isabel Sosa, se está posicionando a base de bien, un día con campañas de mascotas, el otro con actividades para jóvenes, la semana pasada con la zona industrial y su potencialidad comercial y la siguiente con la tramitación del Plan de Ordenación. Todo apunta a que crecerán, con más razón si se sabe que el PIL allí está peor que el que tiene un dolor de muelas y un flemón a la vez.

Pero San Bartolomé, a pesar de sus pequeñas dimensiones, es todo un mundo. No sólo por los muchos partidos que son, sino también por la enorme diversidad del electorado de una población de unos 18.000 habitantes con un espacio urbano de la talla de Playa Honda y un mundo rural como el propio casco de San Bartolomé, el Islote, Montaña Blanca, Güime y demás. Así que habrá que ir mirando, con atención, cómo evoluciona el propio ayuntamiento y cómo se posiciona el resto de los aspirantes.

Ya mañana nos acercaremos a Arrecife y a Teguise, que se nos hace ya de día y hay que ir de caminata, el mejor ejercicio para pensar en estas cosas de la política y de las elecciones, mientras disfrutamos de la espectacularidad paisajística de una isla que nos sorprende siempre.