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“Voto útil o señorías inútiles, tú eliges”

El próximo día 10 de noviembre los españoles tenemos una nueva cita con las urnas fruto de la creencia de Pedro Sánchez y el PSOE en que unas nuevas elecciones les reportarán un mayor número de diputados, aunque para ello tuviesen que paralizar al país en una suerte de “paripé de proceso negociador” en el que nunca creyeron.

 La historia de Canarias está llena de ejemplos de las múltiples ocasiones en que, tanto PSOE como PP, han despreciado a nuestras islas, y únicamente unos pocos de cómo, cuando han sido necesarios los votos de los diputados nacionalistas, esta comunidad autónoma ha tenido el trato que merece. Buen ejemplo de ello fueron los presupuestos de 2017 y 2018, únicos en los que la inversión media en Canarias ha estado en el nivel del promedio nacional, tal y como obligaba nuestro régimen económico y fiscal y ahora también nuestro Estatuto de Autonomía. Pero no fue por sensibilidad del PP con Canarias, sino porque ésa fue la exigencia de los nacionalistas para respaldar aquellos presupuestos generales.

 El caso es que, tras la censura que llevó al PSOE a la Presidencia del Gobierno con el respaldo de los independentistas, y tras engañar a todos los españoles con la promesa incumplida de que convocaría elecciones inmediatas, Pedro Sánchez y su partido traicionaron a Canarias en los presupuestos que presentaron en 2019, incumpliendo nuestro estatuto y nuestro REF a solo unos meses de su aprobación.

 Con todo, lo peor es que lo han hecho con el silencio cómplice de la diputada lanzaroteña por el PSOE, Ariagona González, y del senador igualmente socialista, Manuel Fajardo Palarea, cuya labor a la postre ha resultado completamente inútil para Lanzarote y La Graciosa. Dios me libre de tachar de inútiles a ninguno de los dos, pero difícilmente puede resultar de utilidad a la isla la presencia de dos cargos públicos en sendas cámaras —Congreso y Senado— cuando entre ambos no suman ni una sola iniciativa para Lanzarote y La Graciosa en el casi medio año que estuvieron en el cargo.

 Por otra parte, tampoco el PP ha sabido, podido o querido defender los intereses de Lanzarote y La Graciosa cuando ha tenido ocasión. El mejor ejemplo de ello lo tuvimos cuando el senador por la isla defendió unas prospecciones petrolíferas en nuestras costas que rechazaba la inmensa mayoría de la población.

 En definitiva, creo honestamente que los representantes de Lanzarote probablemente hayan tenido la mejor voluntad para con su isla, pero estoy plenamente convencido de que la única opción válida para defender con garantías los intereses de Lanzarote y Canarias, sin estar mediatizados por las directrices de los partidos de ámbito estatal al que pertenecen, es la presencia determinante de los nacionalistas en ambas cámaras, y Ana Oramas y Pedro Quevedo han dado sobradas muestras de ello.

 Por otra parte, lo peor que nos puede ocurrir es que el senador de Lanzarote pertenezca al partido que gobierna en el país, porque entonces el nivel de exigencia y reivindicación se reduce a la mínima expresión. Así las cosas y habiendo sido Coalición Canaria la segunda fuerza política en votos al Senado en las pasadas elecciones, antes de la unidad nacionalista, en los presentes comicios la alianza CC-PNC-NC se presenta como la única capaz de desbancar al PSOE en la carrera por el Senado y es una imperiosa necesidad nuestra presencia en el Congreso de los Diputados. Por eso pido el voto útil de quienes consideren que el PSOE no es una alternativa adecuada para Lanzarote, tal y como ya han demostrado. Lo pido para Samuel Martín como candidato al Senado y para Eduardo Díaz al Congreso. Para que el nacionalismo canario, moderado e integrador, pero exigente con nuestros derechos, esté presente en ambas cámaras garantizando así que la voz de Lanzarote no siga silenciada como hasta hoy.

 

Pedro San Ginés Gutiérrez, portavoz del Grupo Nacionalista (CC-PNC-SB) en el Cabildo de Lanzarote.

 

 

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