El 36º Festival Campesino ensalza la tradición y la identidad de Canarias en las Fiestas de San Ginés
- Redaccion
Echedey Eugenio, teniente de alcalde y concejal de Fiestas de Arrecife, felicita y agradece a Los Campesinos “por el extraordinario espectáculo” ofrecido anoche en el Parque José Ramírez Cerdá, con la participación además del cantautor Pedro Guerra, la agrupación Tigaray y la intervención de la cantante Beni Ferrer
El 36º Festival Campesino celebrado este domingo ensalzó, a través de la música, la tradición y la identidad de Canarias en uno de los eventos más destacados del programa confeccionado por la Concejalía de Fiestas de Arrecife que dirige el teniente de alcalde Echedey Eugenio, con motivo de la celebración de las Fiestas de San Ginés.
Echedey Eugenio felicita y agradece a Los Campesinos, dirigidos por Miguel Ángel Corujo, por “el extraordinario espectáculo” ofrecido anoche en el Parque José Ramírez Cerdá, que contó con la participación de la emblemática agrupación folclórica local, el cantautor canario Pedro Guerra, el grupo tinerfeño Tigaray y la cantante lanzaroteña Beni Ferrer.
Titulado ‘Cantos y pasos’ la dirección artística del Festival corrió a cargo de Los Campesinos y Benito Cabrera, con una puesta en escena a cargo de la empresa Coescénica, planteando en su montaje un diálogo entre tradición y contemporaneidad, con un notable despliegue técnico de sonido, iluminación y recursos audiovisuales.
El Festival comenzó con un vídeo introductorio, con texto y voz de Benito Cabrera, que incluía una frase que marcó el espíritu de la velada: “El Festival Campesino es mucho más que una cita con la música popular, es un ritual, un acto de resistencia, un puente tendido entre generaciones”.
Tres bloques
La propuesta artística de Los Campesinos se dividió en tres bloques: En la ‘Obertura’, la agrupación presentó una potente actuación musical con la interpretación de ‘Soy de Aquí’, junto a Pedro Guerra y Samuel Fumero, un momento que emocionó al público y que fue recibido con una ovación cerrada. A continuación, se dio paso a la danza con ‘Mujer de Memoria’ y las ‘Folías del Mar’.
El segundo bloque, titulado ‘En memoria’, rindió homenaje a dos arrecifeños ilustres recientemente fallecidos, Pepe Borges y Antonio Lorenzo, así como al divulgador cultural canario Pedro Grimón, quien escribió para Los Campesinos los textos de ‘Alientos de Mujer, en homenaje a Rafael Arozarena y su Mararía. También se interpretaron los sonidos porteños de la habanera ‘El Viejo del Mar’, con la voz de Beni Ferrer, y ‘Yo soy Calixto’.
Finalmente, Los Campesinos regresaron a sus orígenes más ancestrales con el tercer bloque denominado ‘Puro Campo’ y que incluyó ‘Isa por el Uno’, ‘Sorondongo de las Fiestas’, seguidillas y malagueñas, interpretadas con la fuerza característica de sus danzantes, bajo la dirección musical de Carmelo Pérez.
Tigaray
Con los invitados en escena comenzó la magia musical de Tigaray, cuya propuesta dio paso a la participación estelar del renombrado cantautor canario Pedro Guerra, que fue intercalando sus canciones con los temas más conocidos de su repertorio: ‘Cathaysa’, ‘Contamíname’ y, cómo no, ‘Mararía’. En este último, el grupo de baile de Los Campesinos danzó la zaranda titulada ‘Corazón de Trigo’.
Tigaray y Pedro Guerra interpretaron, de forma conjunta e intercalada, un total de veinte temas. La puesta en escena se enriqueció además con la participación de solistas de Los Campesinos. El público, puesto en pie, despidió el espectáculo al compás del pasodoble ‘Islas Canarias’, un clásico que reforzó el sentimiento de identidad compartida. Como se recordó en la obertura: “Porque cuando el pueblo canta no olvida, y cuando las campesinas bailan, el recuerdo se siente a ras de suelo.”
En el apartado artístico, el Festival volvió a destacar por la calidad de las interpretaciones y la variedad de propuestas. La unión sobre el escenario de Los Campesinos, Tigaray y Pedro Guerra supuso un cruce generacional y estético que aportó frescura y emoción al conjunto, siempre unidos por la raíz. “Aquí no se viene solo a contemplar, se viene a reconocer lo propio en el otro, a escuchar lo que nos une”, se escuchó sobre el escenario.
La asistencia de público fue numerosa, llenando el recinto y confirmando la vigencia del Festival Campesino como cita imprescindible de las fiestas patronales. El ambiente estuvo marcado por la emoción, la participación activa y el reconocimiento al valor cultural de la tradición canaria puesta al servicio de la creación contemporánea.
Con esta edición, el Festival Campesino que contó también con el patrocinio de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote y de la propia Corporación insular, reafirma su condición de referente dentro del panorama folclórico de Canarias, manteniendo vivo un legado que sigue renovándose y proyectándose hacia el futuro.