Cracks sin armarios

“Con 30 años y 1,94 de estatura que tengo llegué llorando a casa”, es parte del relato del waterpolista Víctor Gutiérrez sobre un episodio doloroso de rechazo vivido en primera persona hace escasos dos meses, que aunque se haya saldado con un castigo que pudiera considerarse mínimo, cuatro partidos sin jugar y 200 euros de multa para el rival que profirió el insulto, ha sentado un precedente en el deporte profesional español por convertirse en la primera sanción federativa por homofobia.
- Escrito por Alex Salebe Rodríguez





