Santo de mi devoción
La fiesta siempre ha sido santo de mi devoción. Cada uno se divierte como quiere y puede, y en algunos puntos del mundo, como la seguridad lo permite. Libertad a medias.
- Escrito por Alex Salebe Rodríguez
La fiesta siempre ha sido santo de mi devoción. Cada uno se divierte como quiere y puede, y en algunos puntos del mundo, como la seguridad lo permite. Libertad a medias.
Levantarse cada mañana y encontrarse con una sarta de mentiras de Echedey Eugenio se ha convertido en tradición para la población de Arrecife. He de reconocer que, en esto, Echedey es un artista a quien no le tiembla el pulso ni se le quiebra la voz para largar trolas como si no hubiese un mañana. Se ha convertido en un virtuoso de la patraña.
Permítanme los lectores que haga a la presidenta del Cabildo esta humilde pero contundente corrección de sus palabras en el día de hoy. Con no más intención que la de hacerla recapacitar sobre la responsabilidad que debemos a nuestros ciudadanos los que hemos tenido el honor de ser elegidos por ellos para representarlos.
Dolores Corujo y sus voceros mediáticos se han quedado sin caso, y lo saben. Por eso insisten tanto en hacer méritos preelectorales para que se les entregue el Jameo de Oro por la inmensa obra social que prestan al PSOE para mantenerse en el pesebre.
Nací en Haría, vivo en Haría, he formado mi hogar en Haría, con dos hijos maravillosos, tengo mi familia y mis amigos en Haría y espero jubilarme en Haría. Amo Haría por encima de todo. Y sobre todo amo a mi pueblo. Todos saben que tengo mi propio trabajo y es cierto que no necesito la política para tener un sustento económico, como también es cierto que lo más fácil sería seguir viviendo una vida despreocupada y tranquila. Pero mi corta experiencia, donde tuve el honor de ser la primera mujer Alcaldesa de mi municipio, fue suficiente para darme cuenta de lo mucho que hay que cambiar las viejas formas de hacer política en nuestro municipio, que ha vivido instalado durante muchas décadas en batallas políticas que no han permitido el avance de Haría, demasiado preocupados por las luchas de vanidad y de poder, pero demasiado alejados de las necesidades y deseos del pueblo.
Históricamente, el Puerto de Arrecife ha sido trascendental para la supervivencia de nuestra gente. Su origen se remonta a la época en que era un refugio para la pesca artesanal, pero con el desarrollo del turismo y el comercio en la isla, se ha convertido en un polo de desarrollo económico y un enclave estratégico para el tránsito de mercancías y cruceros entre Europa, África y América. Precisamente, su situación geográfica lo convirtió en un punto de salida de nuestros principales productos desde el que se exportaban los vinos de Malvasía, la barrilla o las cebollas, entre otros productos únicos que hablaban de las bondades de una isla maltratada por los volcanes.