La calcosa de la ruta de los volcanes y del núcleo del Timanfaya está “controlada” gracias a veinte años de vigilancia y restauración paisajística
- Redaccion
Las Jornadas de Especies Invasoras, disponibles en el canal de YouTube, aportan datos relevantes sobre el daño que causan los vertebrados exóticos invasores y las especies domésticas asilvestradas a la biodiversidad canaria
Los científicos valoran RedEXOS como “uno de los grandes logros del Gobierno de Canarias” en la protección de la biodiversidad
Las Jornadas sobre Especies Exóticas Invasoras celebradas la semana pasada en el marco del 50 aniversario del Parque Nacional de Timanfaya, gestionado por la Consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias, tuvieron un especial recuerdo al biólogo lanzaroteño Domingo Concepción, recientemente fallecido y uno de los primeros científicos que realizó trabajos de campo en el parque.
La bióloga y ambientóloga María Bernardos recordó que la calcosa o vinagrera (Rumex lunaria) presente en Lanzarote es una especie nativa canaria traslocada que se importó de El Hierro en los años 30 del pasado siglo con fines forrajeros y que alteró el ecosistema natural de Timanfaya. La planta no es natural de este ecosistema de lavas y supone un grave impacto paisajístico.
Bernardos ha analizado 30 kilómetros de carreteras y pistas, detectando “seis especies invasoras” en los márgenes de las más expuestas a las visitas turísticas. “Es un número bastante reducido y podemos decir que la gestión del parque es efectiva”, valoró. También advirtió que “las carreteras fragmentan hábitats y son los principales vectores de dispersión de especies introducidas”. Resulta “esencial”, coincidieron los expertos, “mantener la flora nativa en los bordes de las carreteras y no eliminarla” para evitar la propagación de especies invasoras.
Raimundo Cabrera, profesor de Fitopatología de la Universidad de La Laguna estudia posibles métodos de control biológico para la calcosa: un micoherbicida compuesto por un hongo local, presente en Timanfaya, podría inhibir la germinación de la calcosa sin afectar a otras especies. Hace dos años, el grupo de Control integrado de plagas y enfermedades de los Vegetales (CIPEV) de la ULL encontró el patógeno más prometedor: el hongo Septoria sp.
“Necesitamos saber si es una especie o varias, cómo se distribuye y qué potencial tiene como micoherbicida”, señaló Cabrera. Esta herramienta de control biológico debería incorporarse a un “sistema de manejo integrado” que incluya también métodos mecánicos como el arranque manual de las calcosas.
El biólogo Rafa Paredes, director de la empresa Gabinete de Estudios Ambientales, coordina las actuaciones para controlar la calcosa en el parque lanzaroteño. “Es uno de los pocos casos en los que sabemos cómo ha sido el proceso de colonización”, explicó, haciendo una cronología desde la primera detección de ejemplares en los años 80 hasta hoy.
La calcosa está presente en el 60% de la superficie de Timanfaya y un 18% del parque exige “actuaciones preferentes”. Gracias a la continuidad de los trabajos de control, ejecutados desde la consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias, se ha conseguido eliminar de la Ruta de los Volcanes, a excepción de las laderas, que implican trabajos verticales complejos. Un vídeo mostró la costosa y delicada labor de restauración que ejecutan las cuadrillas.
3.000 ciudadanos colaboran con RedEXOS
La Red Canaria de Alerta Temprana de Especies Exóticas Invasoras “es uno de los mayores logros de la administración canaria”, valoraron los científicos. RedEXOS actúa únicamente en una fase inicial, cuando la especie aún no se ha extendido. Su aplicación móvil es la herramienta más importante, ya que permite que la ciudadanía envíe reportes georreferenciados. Más de tres mil usuarios han reportado casi 800 taxones (cactus cilíndricos, burladoras, rabo de gato, ardilla moruna, clavel de sol, caña…).
Una especie es exótica “cuando se encuentra fuera de su área de distribución natural por acción del ser humano” y se convierte en invasora cuando “se naturaliza en el medio, se multiplica y compite con las especies nativas, desplazándolas”, explicó Manuel Miranda, técnico de RedEXOS. Es lo que sucede con el rabo de gato, muy bien controlado en Lanzarote, o con la cotorra argentina, cuyo gran número (500 ejemplares en Arrecife, Playa Honda y Puerto del Carmen) supera las competencias de la red y exige una estrategia institucional única y coordinada.
Miranda subrayó que las especies exóticas invasoras son las responsables del 60% de la pérdida de biodiversidad mundial, un porcentaje que se eleva al 90% en el caso de las islas.
Félix Medina, biólogo del Servicio de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma, recordó que muchas especies de islas oceánicas como Canarias perdieron su capacidad depredadora (espinas, venenos) por la inexistencia de grandes herbívoros. Las especies exóticas invasoras “modifican el ecosistema, compiten por los recursos con las nativas, introducen patógenos y producen hibridaciones”. Es el caso de aves como el bengalí rojo, importada por establecimientos hoteleros para sus jardines o la culebra real de California, soltada al medio natural por propietarios de reptilarios.
“Las especies domésticas asilvestradas, como la cabra, la oveja, el arruí y el muflón, también son exóticas invasoras”, recordó Medina. Son capaces de comer hasta 3,5 kilos de plantas diarios lo que supone una pérdida de “10 toneladas de biodiversidad diaria en Canarias, un auténtico disparate”. El conejo es una de las “más agresivas”: erosiona hasta el punto de no permitir la regeneración natural.
“Pero el más formidable depredador es el gato”, advirtió. En Canarias, cuando nuestras mascotas están en estado de libertad, afectan a 175 especies. Sólo en 2014 en La Graciosa, 155 paiños y petreles fueron depredados por estos felinos domésticos, responsables del 14% de las extinciones producidas a lo largo de la historia. Debemos “priorizar urgentemente su gestión”, pidió el experto.
En la mesa redonda que puso punto y final a las jornadas, Jonay Cubas, doctor en Biodiversidad y Conservación, alertó de que la flora canaria “está agonizando por el cambio climático y las especies exóticas invasoras”. Pablo García, ambientólogo del Centro Isla de La Graciosa, del Organismo Autónomo de Parques Nacionales, señaló la importancia de tomar conciencia de que debemos proteger también a otras especies que no son nuestras mascotas. La salud del ecosistema depende de ello.
Los expertos concluyeron que la “prevención, la coordinación institucional y la educación ambiental” son esenciales para proteger la biodiversidad canaria.