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¿ERA EVITABLE LA SITUACIÓN QUE NOS LLEVA AL NIVEL DE LAS MAYORES RESTRICCIONES”

 

Lanzarote va a tener el “dudoso honor” de probar en “sus propias carnes” el nivel de máximas restricciones por la pandemia de covid-19 a partir de mañana sábado, día 23 de enero.

Nadie duda (es un decir) de la conveniencia de darle más intensidad al rojo de nuestro semáforo en una situación como la que estamos viviendo. Nos quedaremos sin  muchas actividades a partir de las seis de la tarde, se reducirán aforos de centros comerciales, restaurantes y se mantendrán cerradas, como es lógico, todas las instalaciones que ya lo estaban con el nivel 3, además del toque de queda a partir de las 22:00 horas. Más restricciones, simple y llanamente porque no hemos cumplido adecuadamente otras que eran mucho menos exigentes como las del nivel 2. No nos comparemos con las islas más pobladas, Tenerife salió precisamente del nivel 3 después de las Navidades; ni con las menos pobladas, La Gomera es, en estos momentos, una isla libre de covid. Pero sí podríamos reflexionar sobre qué hemos hecho mal para que en apenas un mes pasáramos de estar entre los mejores a ser el peor indiscutible. Y no puede ser culpa de las navidades, que se celebra también en el resto de las islas, ni del turismo, que estaban los hoteles medios vacíos o cerrados, ni tiene mucho sentido culpar al chachachá.

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