SE RODÓ EL SÁBADO PARA LA MARATÓN Y SIGUE SIN VOLVER A SU SITIO, ¿EFICACIA?

El  Ayuntamiento de San Bartolomé decidió, con acierto, limitar el tránsito de bicicletas por la Avenida de Playa Honda para convertir la zona en un espacio tranquilo, donde se pudiera caminar, pasear al perro o jugar con los niños si miedo a que un “Induráin” cualquiera se los llevara por delante. Hubo varios casos, anterior a la medida, con personas heridas incluso, que animaron al exalcalde Alexis Tejera a tomar la medida y así ha estado hasta el sábado.

Con igual acierto, el pasado sábado, el actual alcalde Isidro Pérez mandó a rodar la estructura que impide el paso y soporta un enorme cartel que avisa de la prohibición a los ciclistas que vienen de Arrecife en el lindero entre ambos municipios para facilitar la celebración de la maratón que celebró el pasado sábado. Lo previsible y plausible es que después de pasar el último corredor, el Ayuntamiento devolviera la estructura con su cartel al centro del paseo para impedir que las bicicletas entraran en este espacio tranquilo, donde, además, los usuarios dan por hecho que no va a entrar ninguna bicicleta. Pues no, no ha sido así.  Ayer miércoles, que se hizo la foto, la estructura y el cartel permanecen a un lado del paseo, exactamente en el mismo sitio en el que se puso el sábado para que pasaran los corredores de la maratón.

Desde el Ayuntamiento, nos explican que el retraso se debe a que el gruista está de puente. Y se quedan tan panchos. Una cosa tan sencilla como rodarla y volverla a su sitio, tres metros de donde está ahora, conllevará espera de días. Y mientras tanto, los ciclistas se meten por la Avenida como si estuvieran yendo por un carril bici, especialmente los turistas que no tienen por qué saber que el gruista está de puente y que la circulación de bicis está prohibida en la zona.

No vamos a decir que si hubiese estado Alexis esto no hubiese pasado. Pero sí hay que dejar constancia de que la eficacia y la responsabilidad también se ven en los pequeños detalles. Sobre todo, si afectan a medidas que costaron mucho tomarlas y que no se deben relajar porque volveríamos a lo mismo que había antes de que se tomara la medida. Tiempo al tiempo.