TONO, TONITO, TONITÓN
- J.B.C.
La concejala de Coalición Canaria en el Ayuntamiento de San Bartolomé, Corín Machín, ha hecho llegar a los medios de comunicación un artículo de opinión bajo el título “Las salidas de tono del señor Tono Rocío and Company” donde reprocha al concejal socialista sus malas formas de dirigirse a la oposición.
Corín Machín (no confundir con Corín Tellado, que esa prefería las historias de amor a las del desamor), entre sus reproches, menciona en el artículo que “… Dejando de lado este juego del gato que quiere cazar al ratón y si pudiera eliminarlo, vergüenza y sonrojo me ha producido las reiteradas ocasiones en las que el Sr. Tono Rocío, desde mi punto de vista, se ha dirigido a un miembro de la oposición, a una persona con discapacidad, en un tono de falta total de tacto, dirigiéndole frases como “sino sabe leer”,” que no es su problema si tiene algún problema de comprensión” o “ claro, hoy lo han dejado hablar porque no ha venido su compañero” seguido de risas y muecas burlonas por parte de sus compañeros…”.
Y, sinceramente, habrá que darle la razón a Corín. Esas no son maneras de hablarle a nadie. Mucho menos en un debate político en un pleno de un municipio. Y sorprende mucho que Tono Rocío vaya de “tan sobrado” en esos debates porque no estamos, precisamente, delante de un intelectual, salvo que se incluya entre otros conducir un taxi desde muy joven o llevar más de 20 años “aparcado” en el Ayuntamiento con buen sueldo y mejor concejalía durante la mayor parte de ese tiempo. Ya se sabe que el poder lo corrompe todo y el tono y el vocabulario tampoco son excepciones.
A lo peor piensa que ganar por mayoría absoluta da “patente de corso” (que no es otra cosa que el privilegio para atacar y saquear con permiso), lo que, evidentemente, es un gran error. Y cuando se empiezan a tener estas ínfulas (y suele pasar cuando se acumulan muchos años en el gobierno) es una buena señal de que va siendo hora de ir recogiendo los bártulos y dedicarse a otra cosa. Por ejemplo, al taxi, el mejor sitio para hacer nuevas carreritas.