EL “ERROR HUMANO” DE REPARTIR TÓXICAS SEMILLAS DE RICINO POR SABROSAS JUDIAS PINTAS DEBERÍA EXPLICARSE

Semillas de ricino.

semillas de judías.

El hecho de que se soliciten semillas de judías en la Granja Experimental del Cabildo y acaben dándote semillas de ricino, de alta toxicidad, bien merece una meditada explicación. No vale con escudarse en que fue un “error humano” porque  así podría calificarse también la masacre de Israel en Gaza y no se rebaja por ello, más bien al contrario, la trascendencia del genocidio. Se ha tenido la suerte de que el error no ha ocasionado daños conocidos. Pero eso no le quita gravedad al asunto. Debería explicarse qué criterios se siguen para evitar este tipo de confusiones que pueden ser letales.  Y, sobre todo, si tiene sentido que dos semillas parecidas pero con unas características tan dispares puedan estar manipulándose en espacios comunes.

Precisamente, los pequeños agricultores acuden al Cabildo creyendo que cuentan con el personal y los conocimientos necesarios para que estas cosas no ocurran. Y los errores humanos son, precisamente, los que hay que evitar.