LA GUARDIA CIVIL “SALVÓ” EL CARNAVAL DE PUERTO DEL CARMEN
Al final, y como siempre, la guardia civil está para todo.
- Escrito por TELODIGOYO
Al final, y como siempre, la guardia civil está para todo.
En el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de las Palmas, de ayer día 2 de marzo, se recogía la publicación del nuevo calendario laboral que el alcalde y el concejal de policía imponen a los agentes desatendiendo sus denuncias de incumplimiento de sus derechos y a sabiendas de que se recogen exigencias que pueden ser ilegales.
El pabellón de Argana volvió a ocupar a los concejales en un pleno de Arrecife.
El secretario general de Nueva Canarias en Lanzarote y concejal de Turismo, Comercio y Hosteleria del Ayuntamiento de Arrecife, Armando Santana, como un gran teórico de la corrupción que es (¿lo llegará a ser también de la práctica ahora que tiene cargo público?), se descolgó está semana con una nota de prensa de su partido en la que decía algo así como que la corrupción del siglo XXI la cometen aquellos políticos de la oposición que critican al grupo de gobierno sus tropelías, o algo así. Realmente aquí no sabemos ni en que sueño ni camarote, ni carroza de los hermanos Marx se le ocurrió semejante pamplina al erudito Santana.
Las casi hora y media de pleno del Ayuntamiento de Tías de ayer da para mucho.
Se ha tardado cinco meses pero al final la "trampa" acaba saliendo, también en el caso de "la chapuza" y “mentiras” del alcalde de Tías y el concejal de Obras.
No siempre tiene razón el más débil. Ni en la vida, ni en bicicleta. El más fuerte ya damos por hecho que rara vez la tiene, aunque siempre intente imponer su sinrazón. Pero en este caso, la señora conductora (no señora conductor) tiene toda la razón frente al energúmeno ciclista.
El concejal de Nueva Canarias, y secretario insular del partido en Lanzarote, Armando de los Ángeles Santana, no deja de provocar situaciones escabrosas desde que está al frente de la Concejalía de Turismo, Comercio y Hostelería del Ayuntamiento de Arrecife.
Hay dos cosas que van profundamente unidas: la ignorancia y el atrevimiento. Cuanto más ignorancia más atrevimiento. Y tiene su lógica porque al ignorarse los verdaderos riesgos que se corren pues es más fácil aventurarse en terrenos ignotos.
En las fiestas, recién rebajada la alerta a prealerta por calima, toda la diversión del mundo.