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¿Dónde para mi guagua?

 

Arrecife tiene casi 23 km cuadrados, y esto es un paseo si lo miramos con la referencia de que la distancia de punta a punta son poco más de 5 km, un paseo agradable se puede decir en casi cualquier ciudad.

He dicho bien, CASI cualquier ciudad, porque para caminar en la mía esa distancia, hay que pasar por zona industrial, descampados, aceras rotas o inexistentes, cruzar una circunvalación, vamos! No me extraña que en mi maravillosa isla esté una de las pruebas deportivas más duras del mundo, el IRONMAN, porque andamos entrenando desde chinijos.

En estos momentos en los que ya no es una teoría el cambio climático y que la crisis climática que trae consigo la vemos a través de la ventana, que es cuando todos tomamos conciencia de que esto no es algo “allá de lejos” sino que me afecta al aire que respiro, al agua que cada vez me cuesta más tener y al importe del combustible que cada vez controlo mas, es ahora cuando llego a la conclusión de que el transporte público es la mejor opción.

Me dispongo a cambiar mis rutinas saliendo antes de casa, a la hora de ir al trabajo para poder hacerlo en guagua. No creo que mis vecinos se hayan reído más de mí en los años que somos vecinos.

El primer problema ha sido localizar una guagua que me vaya bien con el horario y el recorrido que necesito hacer, y después de mucho encaje me doy cuenta que si voy caminando ahorro tiempo!, que he de esperar la Vida para que llegue y da la vuelta a tres barrios para recorrer apenas 2,5 km.

Ahora solo me queda localizar una parada, y pregunto por un planito de esos de las guaguas con las líneas y sus paradas… como si hablara en otro idioma mis vecinos con los ojos como platos me miraban y negaban con la cabeza, pero como siempre, con el carácter amable que les honra, me indican donde cogerla… debajo de este cacho de “algo” que llaman marquesina, que por no tener no tiene indicado ni la línea, ni la parada, ni… ay por Dios!

Al final decido coger el coche y tirar pa’l curro porque no voy a llegar y mientras lo hago me da por pensar en las personas que no tienen vehículos, en los mayores cuando han de ir al hospital, las madres con sus niños y los carros, los adolescentes que ni saben que la playa está a tres kilómetros cuesta abajo. Pienso en que quieren ampliar las carreteras y en la subida del combustible y en que en nada tendremos que tener coche eléctrico, y en que la electricidad para esos coches en esta isla también sale del combustible allí en Punta Grande y en la calidad del aire y…

Y al parar en un stop oigo a un hombre preguntarle a otro “¡oiga, ¿Dónde para mi guagua?!

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