Viaje a la retina en argón

Me veo bocabajo, tirado en la cama, con un ojo dolorido que apenas me proporciona visión alguna y con la amenaza de que la cosa va para largo. Me acabo de operar del desprendimiento de retina que echó una cortinilla a mi ojo derecho y apagó toda actividad más allá de mirar al suelo. Aunque muchas veces antes, en múltiples batallas, entendí que me jugaba un ojo de la cara, es ahora cuando noto, en toda su extensión, la verdadera imagen de aquellas exageraciones.
- Escrito por MANUEL GARCÍA DÉNIZ







