El 19 de marzo de 1975 estaba yo en Gran Canaria, en la Universidad Laboral de Las Palmas estudiando COU, en régimen de interno. Estando allí me carteaba, además de con mis padres, con mi hermana Rosario y con Margot. Ambas jugaban en el equipo de balonmano que había dejado hecho, con niñas de mi barrio, Titerroy, desde el curso anterior 1973/74.
Los datos que aportan los entendidos sobre el impacto de la crisis económica y social que se espera en Canarias en los próximos meses son escalofriantes. Incluso en el mejor de los escenarios, aún en el supuesto de una pronta reapertura de las Islas al turismo, tenemos que prepararnos para resistir meses muy duros y que, en otras épocas pasadas, obligaría a muchísimas personas a hacer las maletas y emigrar. Pero esa no es una opción para nosotros en estos momentos, así que no nos queda más remedio que armarnos de paciencia y prepararnos para el futuro inmediato.
Las ayudas procedentes del Estado y, sobre todo, de la Unión Europea son cruciales para que las familias, las empresas, los autónomos y los trabajadores puedan aguantar los próximos meses sin que nadie se quede por el camino. Pero, si nos detenemos a pensar en lo que haremos como sociedad el día después, inevitablemente debemos aferrarnos al turismo como la única opción realista que puede garantizar una amplia actividad económica y abundante empleo. Todo lo demás, siendo muy importante, no nos va a sacar adelante en estos momentos.
La pandemia nos está dejando algunas enseñanzas. Es cierto que tenemos que robustecer el sector primario para avanzar hacia la soberanía alimentaria, proteger la industria y desarrollar toda la que sea posible, apostar por I+D+i, conseguir que Canarias se abastezca al 100% de energías limpias y renovables en el más breve plazo de tiempo o apostar por una educación de primer nivel. Pero la evidencia nos dice que la Europa que surgirá tras la pandemia querrá hacer turismo y viajar a destinos cercanos, con buen clima y soleados, con un mar y playas de primer orden, ricos en naturaleza, con paisajes diversos y seguros desde el punto de vista ciudadano... ¡y sanitario! Querrán viajar a Canarias.
Con esto no quiero decir que nos dispongamos a seguir haciendo con el turismo lo mismo que antes, ni mucho menos. Rescato un compromiso con el que concurrí a las elecciones: el turismo del presente y el futuro debe estar basado en la sostenibilidad y en la implementación de la inteligencia turística y la digitalización. Por esa razón, creo que este tiempo trágico e incierto nos ofrece la oportunidad de apostar por la rehabilitación y valorización de nuestro turismo, pero bajo un nuevo paradigma de sostenibilidad y de calidad. Creo que así podremos ser un destino pionero, atractivo y competitivo.
Bien, ¿y cómo se hace eso? La respuesta es sencilla y no creo que haya una sola persona adulta en Canarias que no la conozca, que no sepa los errores que hemos cometido en materia turística. Hoy, 24 de abril, César Manrique cumpliría 101 años de edad. Cuando concluye el centenario de su nacimiento, se me ocurre que no podríamos hacerle un regalo mejor que rescatar sus criterios y enseñanzas, el valioso legado de su obra pública, su corajuda defensa de la calidad frente a la cantidad, su apuesta por el patrimonio natural y cultural, y su manera de entender la relación entre la naturaleza, el arte y la vida, y llevarla al terreno turístico.
No nos confiemos y sigamos respetando las normas para evitar contagios y salvar vidas, seamos solidarios y hagamos lo posible para que nadie se quede atrás. Y ojalá podamos reabrir pronto y atraer turismo con seguridad y con una fórmula infalible y que todos conocemos. La receta es más César Manrique que nunca.
Manuel Fajardo Palarea, senador del PSOE por Lanzarote y La Graciosa
Hace unos años, más de cinco, seguro, buscaba un par de títulos en la librería Nacional situada al norte de Barranquilla, cómoda, bien organizada y atendida, pero sin ese trasiego de gente ni la fragancia erudita que desprendía aquel local que tenía esta misma librería en tiempos de mi niñez en el centro de la ciudad. Imaginariamente lo asemejo al espacio de tertulias y venta de libros que un sabio catalán abrió en Macondo en pleno fulgor productivo de la compañía bananera gringa, cuya instalación en el pueblo identitario de Gabriel García Márquez dejó extensísimas plantaciones del fruto, riqueza, una masacre de tres mil personas y desolación.
Escrito por Sebastiana Perera Brito, maestra jubilada, primera presidenta del Cabildo de Lanzarote, del 7 de agosto de 1993 al 21 de junio de 1994 y consejera de 1987 a 1995.
Llueve en Lanzarote, llueve en Tías. Mi hermano Antonio me hace llegar un vídeo, con una lluvia fuerte, al mediodía. en plena Avenida Central de Tías. Él sabe que me encanta ver llover y que todas las lluvias nos llevan a los años 70, cuando las esperábamos como agua de mayo, esta vez está en las puertas, para regar los tomateros y las cebollas que ocupaban fincas e ilusiones de los vecinos.
La crisis sanitaria desatada por la propagación del coronavirus COVID-19 será estudiada en los libros de historia. Nadie, ningún gobierno estaba preparado para asumir un virus de estas características, con una velocidad de contagio tan vertiginosa.
Escrito por María del Río Sánchez, presidenta del Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias y secretaria de Feminismos, Igualdad y LGTBI de Podemos Canarias
Es difícil recrear un escenario peor a día de hoy para el turismo en España y en Canarias. Cuando arrancaba la temporada de invierno hace escasos meses, nos despertamos una mañana con la noticia de la quiebra de la segunda empresa más importante en el mundo en turoperación, Thomas Cook. Casi al mismo tiempo, y aprovechando que el Pisuerga pasaba por allí, la compañía aérea Ryanair decidió cerrar sus bases en Canarias, basándose en la escasa rentabilidad de las mismas. Como no hay dos sin tres -y por si todo esto no hubiera sido suficiente-, rondaba en el aire la amenaza del Brexit y la incertidumbre que generaba y genera, aún hoy, al no haberse formalizado estrictamente el acuerdo.
Una amplísima batería de consideraciones y propuestas para un momento importante... de lo que se trata y lo que toca ahora, es aportar desde la lealtad a nuestros votantes, y desde la lealtad, como no puede ser de otra manera, al gobierno, o lo que es lo mismo, hemos de remar TODOS en la misma dirección. Coalición Canaria presentó este lunes 120 medidas plasmadas en un único plan, todas ellas de gran alcance, y con mirada crítica puedo decir que considero que están a la altura de esta difícil situación, son soluciones reales a situaciones reales.
Huyendo de las típicas definiciones grandilocuentes que suelen enmarcar un Plan de Acción Social o Plan de Rescate Social para ellos y ellas; lo que pone de manifiesto este documento es que realmente se contemplan muchísimas medidas para las personas y para arrimar el hombro, que ya toca. Porque es ahora cuando tenemos que poner de manifiesto nuestro ADN, nuestro compromiso con nuestra gente con un enfoque más municipalista si cabe, y estudiar las medidas atendiendo a las necesidades analizadas con mucha dedicación. Medidas económicas que una vez implementadas permitirán que en esta ocasión no sean los mismos de siempre a los que les toque pagar los platos rotos, a los que les toque... OTRA VEZ.
Oswaldo Betancort, alcalde de Teguise
El complemento a la renta mínima no contributiva, equiparándola con el salario mínimo durante un periodo de 2 años. La renta básica ciudadana, no condicionada solo al estado de alarma, concedida con la diligencia que permita no poner en peligro de exclusión al que la solicita ni a sus familias. La bonificación del 50% del IRPF en los ejercicios 2020-2021. Suspensión del pago de las hipotecas para personas que pierdan su empleo o formen parte de un ERTE, o se vean obligados a parar su actividad. Bonificación del 100% de la cuota de autónomos de empresas de menos de 10 empleados hasta que se levante totalmente el confinamiento y una bonificación del 50% para los meses posteriores son solo algunas, que como digo, pone de manifiesto que son unas medidas meditadas y con el fin último de arrimar el hombro con nuestra gente sin dilación.