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Opinión

Colombia, estallido social y represión

La gente estaba, y está hasta los mismísimos, salió a la calle, y cañonazos, sonaron los cañonazos. Las protestas multitudinarias por toda Colombia y fuera de sus fronteras no pueden ser entendidas como una mera reacción de la noche a la mañana en rechazo a una reforma tributaria que pretendía golpear a la población con el 19 por ciento de IVA a servicios públicos y servicios funerarios, entre otros, y que ponía además el foco de  su ambición recaudatoria en  el cobro de impuestos a la renta a personas con sueldos ínfimos.

  • Escrito por Alex Salebe Rodríguez

¡Son increíbles!

He podido comprobar en carne propia una de las paradojas asociadas al desempeño de un cargo público. En mi caso, ha tenido muchísima más repercusión en los medios de comunicación mi ingreso en el Hospital General Dr. José Molina Orosa de Arrecife asociado al hecho de mi vacunación. Lo noticiable fue que interviniera varias veces en las tres últimas semanas en la Mesa del Senado desde el hospital y no lo tratado en la misma. En fin, es lo que hay.

  • Escrito por Fco. Manuel Fajardo Palarea, senador del PSOE por Lanzarote y La Graciosa.

La ecotasa como herramienta social

 La historia nos ha enseñado que de las más graves crisis surgen las grandes oportunidades. Más de un año después de la irrupción de la pandemia de COVID-19, continuamos luchando sin tregua por salir adelante intentando, de manera irremediable, adaptar nuestra forma de vida a la nueva normalidad.

  • Escrito por Alexis Tejera, alcalde de San Bartolomé

La pandemia silenciosa

El 14 de marzo de 2020 el Gobierno de España decretaba el Estado de Alarma en todo el territorio estatal para hacer frente a la expansión de la pandemia del coronavirus COVID-19. Ese mismo día cambió nuestras vidas con tan sólo mencionar unas palabras y el ritmo de vida, tal como lo conocíamos, se paraba en seco.

  • Escrito por Yoné Caraballo, enfermero de Urgencias en el Hospital Dr. Molina Orosa de Lanzarote. Actualmente, desempeña la labor de Secretario Insular de Bienestar de Nueva Canarias.

Migración: Cuando la cuestión partidista pesa más que el interés general  

La movilidad de personas existe desde siempre, a lo largo y ancho del planeta. La casuística de los motivos es diversa y, como he reiterado en distintas ocasiones, cuando una persona deja su lugar de origen, familia y amigos para buscar nuevas oportunidades lo hace con el único objetivo de mejorar su vida.

  • Escrito por Migdalia Machín, secretaria insular de Coalición Canaria en Lanzarote

  No eran 17, sino 24

                                              

Al entrar a pagar esta semana el repostaje de combustible de mi vehículo, vi de reojo en el mostrador de prensa de la gasolinera el titular destacado de un diario que informaba del hallazgo de 17 cadáveres dentro de una embarcación a la deriva próxima a Canarias, pero los servicios de salvamento marítimo confirmaban después que eran 24 los fallecidos, entre ellos, dos menores de edad. Tres ciudadanos africanos sobrevivieron a esta nueva tragedia migratoria.

  • Escrito por Alex Salebe Rodríguez

Fascismo o democracia

 

 

En estado de shock, así nos quedamos mucha gente tras conocer la gravedad de lo ocurrido durante el Debate de la SER, dirigido por Ángels Barceló, en el que estaban presentes cinco de las seis fuerzas políticas con representación parlamentaria que concurren a las elecciones autonómicas en la Comunidad de Madrid el próximo 4 de mayo. Todas menos el PP cuya cabeza de lista, Ayuso, ya había anunciado que no iba a participar.

El debate comenzó con mucha tensión desde el minuto cero, convirtiéndose en un debate fallido que no obstante sirvió para que una parte de la población viera, ya sin máscaras ni paños calientes, el verdadero rostro del fascismo. Un fascismo que en los últimos años se ha ido alimentando y blanqueando, jaleado por una parte de la población y con el silencio cómplice de otra, que miraba hacia otro lado mientras que "el huevo de la serpiente" que se ha estado incubando con total impunidad, ahora eclosiona y nos estalla en plena cara mediática, sin ningún tipo de pudor, dejando estupefactos y sin saber qué hacer ni qué decir a una gran parte de la población que mira atónita el espectáculo.

La cosa no queda ahí, las reacciones, algunas demasiado lentas, dejaron en evidencia la perplejidad y falta de reflejos de quienes no estaban entendiendo la magnitud de lo que estaba ocurriendo, que esto no iba de una bronca entre Monasterio e Iglesias, que lo que se estaba cuestionando, ya sin caretas y a "cara de perro" por la representante del partido de la ultra derecha fascista, es el propio modelo de sociedad en la que queremos vivir y por la que tenemos que optar, porque ya no valen medias tintas. Citando palabras textuales que la periodista Pepa Bueno nos ha dejado en su programa "o se está con los demócratas o se está con los fascistas".

Así lo entendieron también Ángel Gabilondo y Mónica García, cuando -quizá un poco tarde pero a tiempo de dejar clara su posición- decidieron seguir los pasos de Iglesias y abandonar el debate.

Ahora bien, a este impacto inicial por lo ocurrido en el que ya será el último debate de esta tensa campaña, hemos de sumar la indignación posterior ante la lamentable y vergonzante posición de algunos partidos y medios de comunicación que, con sus ejércitos de opinadores profesionales y tertulianos varios, han intentado volver a blanquear la infamia de la Sra. Monasterio y el partido que representa, osando plantear el asunto en términos de "equidistancia" , como una consecuencia derivada de posiciones extremas, como si fuera lo mismo el matón que amenaza asesinar con balas, que las víctimas que denuncian los hechos y piden protección ante el peligro que corren sus vidas.

No, no es lo mismo, señores y señoras de las derechas y de las tertulias varias, no es lo mismo y no cuela, la cosa no va de "extremos" y ante las amenazas de muerte, ustedes lo saben, no cabe equidistancia ninguna, plantearlo así, no solo es una indecencia y un intento a la desesperada por seguir blanqueando algo tan oscuro y podrido como el fascismo, es un insulto a la inteligencia y a la dignidad humana.

Hechos tan graves nos permiten sacar algunas conclusiones que afectan a la campaña de Madrid, pero no solo, porque el monstruo ha enseñado algo más que la patita y ahora ya vemos su verdadero rostro sin trampas ni cartón, la extrema ultra derecha y quienes les apoyan han quedado más que retratados. Sus políticas incendiarias, de odio, racismo, xenofobia, aporofobia, negacionistas de la violencia de género, contra el feminismo, la diversidad LGTBI, y cualquier diversidad que no encaje en su modelo de pensamiento antidemocrático, despótico y neonazi son las que, sin remilgos, han dejado ver en esta campaña.

No solo invitaban a irse a Pablo Iglesias de un debate, no solo a él quieren expulsarlo de la vida política -si pudieran también del país, y de la propia vida- somos más quienes nos quieren expulsar o eliminar, somos 26 millones de personas las que les sobramos: "No queda más remedio que empezar a fusilar a 26 millones de hijos de puta" decían hace unos meses en un chat de militares de esa misma "extrema ultra derecha" fascista, nostálgica de la dictadura.

El lado positivo de todo esto es que no solo somos más, es que también somos más que ellos, que no tienen balas suficientes para enviarnos cartas a todas y todos, y que la gente empieza a tomar conciencia y despertar del letargo, que frente a las muchísimas voces de gentes y medios que se movían entre cierta ambigüedad -jugando a la equidistancia- y con deliberada hipocresía porque todo valía contra Podemos, hoy son muchos los artículos y opiniones que por fin lo dicen claro, esto va de fascismo o democracia, y se está de un lado o se está de otro.

Y no, ni todos los partidos son iguales, ni se puede tener la poca vergüenza de culpabilizar a las víctimas de las amenazas, por el mero hecho de ser víctimas, y ponerlas al mismo nivel que a los fascistas que amenazan de muerte con balas de verdad.

No, esto no va de extremos, esto va de democracia y de la necesidad urgente de denunciar al fascismo y a quienes lo han estado alimentando o ignorando pensando que esto no iba con ellos. La historia es muy obstinada y se repite en bucle, cuando miramos hacia a otro lado pensando que los tentáculos del fascismo -y de los poderes fácticos que se esconden detrás, lo promueven y sustentan- nada tienen que ver con nuestras vidas, que no nos va afectar.

Aviso a navegantes, volvamos a leer el poema de Martin Niemölle en una de sus versiones:

"Primero se llevaron a los judíos,

pero a mí no me importó porque yo no lo era.

Luego arrestaron a los comunistas,

pero como yo no era comunista, tampoco me importó.

Más adelante detuvieron a los obreros,

pero como no era obrero, tampoco me importó.

Luego detuvieron a los estudiantes,

pero como yo no era estudiante, tampoco me importó.

Finalmente detuvieron a los curas,

pero como yo no era religioso, tampoco me importó.

Ahora me llevan a mí, pero ya es tarde".

Mucho cuidado con la historia, si no la aprendemos, tiene la mala costumbre de repetirse.

Nos han puesto el dedo en la llaga, y como decía Luther King: "No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos".

Toca posicionarse, fascismo o democracia, miren por dónde este sí va ser el verdadero lema de esta campaña.

  • Escrito por María Del Río Sánchez, presidenta del Grupo Parlamentario de Sí Podemos Canarias

Todos, todas, todes, ¿y la literatura?

Casi que escribimos como hablamos así que la perorata del lenguaje inclusivo es respetable, claro que sí, pero creo que ni lo usamos en el vocabulario del día a día ni los escritores, y menos los poetas, dejan condicionar sus obras por su uso, ahora más sonado en discursos de políticos, de cara a la galería, en declaraciones a medios de comunicación o en debates en cortes generales donde apuntan los focos y las cámaras. El léxico puede llegar a distraer o desvanecer el fondo de la temática objeto de discusión.

  • Escrito por Alex Salebe Rodríguez

¿Qué pasa con la vacunación de los trabajadores de servicios esenciales para la sociedad?

Hace unos días se paró en España la vacunación contra la COVID-19 con AstraZeneca, que se estaba administrando a los colectivos en activo con una función esencial para la sociedad, que desarrollan una actividad con carácter presencial, al menos una parte de la jornada. Entre estos colectivos, que pertenecen al grupo 6 de la Estrategia de vacunación frente a COVID-19, figuran policías, bomberos, docentes y personal de administración y servicios de los centros de enseñanza. En este grupo, por cierto, se echa en falta a trabajadores muy importantes como los agentes de Inspección Pesquera.

  • Escrito por Jesús Manuel Díaz Lorente, delegado del CSIF

La realidad de las empresas en Lanzarote

 

La capacidad de moldear los datos al antojo de las necesidades es a veces espectacular. Los entendidos en la materia, asesores, consultores, etc… son capaces de dar la vuelta a las cifras y de vender un fracaso como si fuese un éxito.

  • Escrito por José Feliciano Fernández Álvarez, Economista, Administrador Concursal y Profesor Asociado de la UNED.