"MENA”, más que una simple etiqueta
Las personas menos escuchadas en torno al debate sobre los menores que emigran solos, son los propios niños y niñas que, por ejemplo, llegan a Canarias. Y si los escucharan, se oirían sus lágrimas, sus sueños, sus dificultades o el porqué de un movimiento no siempre deseado. Se escucharía el estruendo del desarraigo. El sordo sonido del silencio de la soledad aterradora. El nuevo lenguaje incomprendido. Las nuevas normas y las miradas no siempre amables que les acechan por si cometen un error.
- Escrito por Daisy Villalba Perdomo, Trabajadora Social y miembro de Nueva Canarias.