No somos La Gomera
Lanzarote se ha convertido en el punto neurálgico de la inmigración irregular con el norte de África. A nadie sorprende ya que lleguen una o más embarcaciones llenas de personas, ya sean hombres y mujeres adultos o menores. A nadie sorprende ya lo que va camino de convertirse en algo normal. Y nadie hace nada tampoco para mejorar las condiciones de quienes se juegan la vida en este tráfico ilegal de personas a manos de mafias que comercian con la miseria y la vida de muchísima gente que, buscándose una vida mejor, ponen en peligro su existencia en travesías penosas que acaban a veces devoradas por el propio Atlántico.
- Escrito por Oswaldo Betancort García, alcalde de Teguise, diputado del Parlamento de Canarias por Lanzarote y La Graciosa y secretario sectorial de Políticas Migratorias en Coalición Canaria