De Ocurrencia a Ocurrencia y hablo porque me toca
Carta abierta a María Dolores Corujo
- Escrito por Amado Vizcaíno, candidato de Coalición Canaria al Ayuntamiento de Tías


Una de las cuestiones que más define nuestra forma de hacer y entender el mundo es nuestra experiencia relacional. Desde que nacemos y muy especialmente cuando nos abrimos al mundo y sentimos curiosidad por lo que pasa a nuestro alrededor. Eso determina, en gran medida, nuestra forma de ser, ancla valores y acumula conocimientos. Al margen de la familia y la constancia académica, es un factor determinante con quién nos relacionemos en esos primeros años en los que empezamos a interactuar con terceros en un ámbito profesional, intelectual o social.

Hace prácticamente nada el salario mínimo interprofesional en nuestro país era de poco más de 700 euros. Hoy ya está en los 1.085 euros, fruto de los sucesivos incrementos llevados a cabo en esta legislatura, el último de ellos, del 8%, casi igual que el aplicado a las pensiones.

En la democracia representativa, nos topamos con empresarios acaudalados y políticos retirados, hay quienes poseen ambos roles, que pretenden estar o mantenerse en distintos niveles del poder, como sea y al todo vale, a través de terceros; es como vivir en cuerpo ajeno para estar sin que se note moviendo hilos de marionetas, aunque suele ser más que evidente quién es el titiritero o titiritera del “político” de turno.

Las ocurrencias son muy peligrosas en la actividad económica, en la ordenación del territorio y, también, en la actividad política y electoral. Está claro que al PSOE de Lanzarote no le va la mitad de bien que le gustaría que le fuera a estas alturas del mandato y está queriendo echar balones fuera y contarlos como goles.

Rafael Stinga González, que fue abogado y senador por el Lanzarote durante las dos legislaturas que gobernó la UCD en España (1977-1982), falleció en octubre de 1991, apenas unos días antes de que su sobrino Andrés cumpliera los 26 años.

Al volver de FITUR, la feria de promoción turística más importante del país, nuestra muy socialista presidenta insular dio una rueda de prensa para decir entre otras cosas que Lanzarote está "turísticamente saturada". Sí, al volver de FITUR.

El Parlamento de Canarias ha creado la comisión de estudio del deporte y la actividad física para hacer una especie de radiografía del sector en Canarias. La idea es buena y oportuna, nada que cuestionar y mucho que aplaudir. Pero aprovecho esta oportunidad para colocar sobre la mesa de la opinión pública y ante la mirada de sus señorías la necesidad de una ley propia que acoja, organice, defienda e incentive nuestra rica y singular oferta de deportes y juegos canarios que se mantienen, a pesar del secular olvido de la administración pública canaria, aunque entre sus competencias esté precisamente este cometido.

Arrecife es la tercera capital de Canarias y actualmente cuenta con una población cercana a los 64.000 habitantes, donde los barrios juegan un papel fundamental en su presente y su futuro. Sólo el “triángulo” de Maneje, Argana Baja y Argana Alta supone alrededor de 15.000 vecinos y vecinas, la población que reside en la isla de El Hierro. En la actualidad, este “triángulo” es la zona con mayor potencialidad de expansión con que cuenta nuestra capital en capacidad de crecimiento, y donde la planificación en materia de servicios públicos y urbanismo se presenta fundamental a medio y largo plazo.

El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Arrecife y candidato por este partido a la Alcaldía que es, a su vez, y por la gracia de la presidenta del Cabildo, su secretaria general, consejero no electo de Obras Públicas y Deportes, se ha empeñado en etiquetar a todo el mundo que se haga una foto con alguna obra cofinanciada o financiada por el Cabildo como autores de un acto de “deslealtad institucional”. José Alfredo Mendoza, que así se llama el afectado por ese ataque de celos mal entendido, ganó cierta relevancia política al obligar la popular Astrid Pérez (PP) al PSOE a alejar a su candidata a la Alcaldía, Eva de Anta, del Ayuntamiento para firmar un pacto de gobernabilidad en Arrecife y el Cabildo entre ambos partidos. Desde ese momento, José Alfredo no ha dejado de recibir regalos políticos que nadie entiende en qué se basan porque, hasta ahora, al margen de su bonita sonrisa, no ha demostrado ni aportado nada.