LOLI HACIENDO DE MANOLO FAJARDO EN MADRID

Da un poco de grima ver los vídeos de autopromoción que se hacen los políticos para después soltarlos a todo tren por las redes sociales. Se les oye hablar de sí mismos con tanto sentimiento y egolatría que parecen más sacados de un diván que de la factoría de un líder social. Una cosa es que se quieran mucho y otra es que quieran decirnos que son el centro del universo personificado. Y esto vale para unos y para otros. O sea, para todos. Peor vamos a hacer una pequeña paradita en el que se ha hecho María Dolores Corujo (Loli, en tiempos de campaña electoral) apuntándose personalmente el tanto de inscribir las casas de Valterra a nombre de sus legítimos moradores.

Cualquiera que haya seguido este partido durante los noventa minutos sabe perfectamente que quién ha estado en Madrid batallando por esto, con su manera sibilina y persistente, es el senador Manuel Fajardo, que es un experto en estas cosas de palacio y de leyes. Está muy bien que la presidenta “saque pecho” con el éxito conseguido por su partido pero atribuírselo como un éxito personal exclusivo parece extraordinariamente injusto y falso. Aunque, claro, al senador Fajardo Palarea no le importará que así sea porque a falta de otras cosas que vender cuatro años después, no está nada mal que intenten rentabilizar su trabajo en beneficio del partido. Aunque el abogado sabe muy bien que el “culpable” siempre lo es, aunque haya alguien que quiera ofrecerse voluntariamente para afrontar la pena. ¡O la alegría, como es el caso!