
La XIV Legislatura de las Cortes del Reino de España pasará a los anales de la historia de nuestro país como una de las más complejas y llenas de sucesos inesperados, aunque ya se sabe que en política no se pueden elegir las circunstancias a las que se
hacer frente, pero sí la actitud a adoptar ante ellas. La pandemia, el volcán de La Palma y la guerra en Ucrania son solo algunos de los desdichados imprevistos sobre los que, desde Congreso y Senado, hemos tenido que legislar de manera repentina, con la aprobación de mecanismos de protección social nunca vistos. Pero, a una escala muchísimo más pequeña, también ha sido la legislatura en la que el parlamentarismo español ha descubierto a Fernando Clavijo y sus innovadoras ideas.