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El grupo de gobierno del Cabildo de Lanzarote ha decidido aprobar la designación del Órgano de Evaluación Ambiental y ponerlo en marcha, después de que ni el nacionalista Pedro San Ginés ni la socialista Dolores Corujo se atrevieran hacerlo. El hecho de que Lanzarote cuente con su propio órgano puede ser positivo pero, si no se eligen a las personas adecuadas, puede ser también un espaldarazo definitivo a que las normas urbanísticas vengan marcadas por un sesgo insoportable.

Aunque parece que lo importante sería que se desarrolle por todo el archipiélago y rompiera la dinámica de estos últimos años, en los que la Policía Canaria lo era a ratos de Canarias, especialmente en casos de fiestas patronales o casos muy específicos, y siempre de Gran Canaria y Tenerife, no es baladí tampoco saber dónde se ubica, ya que se va a poner, elegir bien, el lugar. El hecho de que haya una comisaría en un lugar determinado ya da en la zona sensación de seguridad, al margen de que después su servicio se desplegara por toda la isla.

Apenas un año antes de las elecciones de 2019, el alcalde de Tías de ese momento, el popular Pancho Hernández, decidió darle una respuesta a los problemas que se venían creando en el Camino de Los Lirios, al juntarse en una vía que no reunía condiciones vehículos en ambos sentidos y peatones, especialmente los alumnos del IES TÍAS, sin poderse poner una acera por la estrechez de la vía. Valiente, Pancho ejecutó un proyecto en el que desde la calle Violeta del Teide hasta calle la Candelaria, rotonda Perico Valiente, o sea, todo el Camino de Los Lirios era de sentido único, salvo el tramo que da acceso las viviendas de la urbanización de Los lirios. Se acotó una zona segura para los peatones, perfectamente señalizada y amplia, y se impuso el sentido norte sur, manteniendo en doble sentido del Camino de Los Fajardo. La cosa parecía funcionar bien, para los que acudían al Instituto pero a los vecinos de la zona les costaba adaptarse y no se les doy tiempo tampoco para hacerlo.

El Cabildo de Lanzarote parece que está dispuesto a seguir adelante con la compra de los inmuebles protegidos de Arrecife que empezaron los socialistas para adquirir la Casa de los Cabrerones, en el Lomo, y el edifico de Correos. De hecho, en este último caso parece que ya hay un preacuerdo con el propietario del ático y una vivienda en ese inmueble para que se pueda llevar a cabo la compra de todo el edificio sin problemas. Aunque parece que quiere ir más lejos y aprovechar que están en esta operación para incluir en la misma también la adquisición del Mercadillo, la antigua sede del Mercantil, o La Democracia, en la calle Real, un edifico por el que viene batallando Juan Francisco Rosa desde hace años para rehabilitarlo, sin demasiado éxito hasta el momento.

Cada vez es mayor el rumor que apunta que desde el Cabildo quieren trasladar el conflicto vivido con los menores inmigrantes en La Santa. En realidad, sería como desvestir a un santo para vestir a otro. Pero ya se sabe que cada feligrés tiene su propio santo y no es lo mismo que el desnudo sea el de uno que el del otro.

De la multitudinaria manifestación lanzaroteña del 20 de abril de 2024, o sea, de ayer, hay miles de fotos circulando por todas las redes sociales.

¿Cuándo se cree el presidente del Cabildo que acaba el periodo de las promesas y empieza el de las realizaciones? Durante la campaña electoral, hizo un montón de promesas y llevamos un año casi de gobierno y no hay ni señales de las mismas. En cambio, sigue en su mundo de las ocurrencias, enfrascado en presentar nuevos temas que aparecen y desaparecen a la misma velocidad. En el caso del sector primario no es distinto, aunque sí mucho peor porque lo que pedían los agricultores únicamente era agua y siguen como en Tahíche, sin ver ni una gota salir de las tuberías.

Eso de que la conciencia les traiciona, puede que tenga su sentido en la actitud de CC Lanzarote con respecto a la manifestación. Nadie les ha dicho que la manifestación del 20 de abril vaya contra ellos, contra sus gobiernos, enchufes o prácticas políticas. Se ha dicho que es una manifestación para posicionarse a favor de la resolución de los problemas que tiene la isla y un cambio de modelo turístico que sea menos invasivo y más rentable a la par que más justo socialmente. ¿No quiere CC eso para Lanzarote? ¿Por qué se empeñan en ponerse como objetivos en lugar de aceptar la realidad difícil que tiene esta isla? ¿Tanto les molesta que la población se empodere y exija? ¿Acaso prefieren sacar a la gente a la calle para un Saborea a más de dos millones de euros de despilfarro público? ¿Prefieren el pan y circo? Si prefieren eso, que lo digan. Pero que sepan que Coalición Canaria, la de verdad, la que lidera Fernando Clavijo, con una actitud más inteligente, se han quitado del objetivo de la manifestación y se han propuesto para solucionar los problemas que se denuncian. Parece lógico. Además de muy inteligente.  

La alcaldesa de Teguise, Olivia Duque, prefiere taparse los ojos a la realidad de las islas y decidir que la manifestación de 20 da abril es fruto del PSOE y no de la plataforma convocante. Se entiende que Olivia esté hasta el moño de aguantar al portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Teguise, Marcos Bergaz, que le da veinte vueltas dialécticamente y encima le sacó más concejales que ella misma, a pesar de que ella formaba parte del grupo de gobierno de Oswaldo desde hace doce años, o sea, desde el mismo día que salió elegido alcalde.

En la pasada sesión plenaria del Cabildo de Lanzarote, celebrada el pasado día 2 de abril, el grupo de gobierno decidió modificar el Reglamento de Honores y Distinciones de la corporación. Y lo hizo para rebajar las exigencias y poder nombrar y distinguir a las personalidades y entidades que consideren meritorias solo con el apoyo de la mayoría absoluta. Y, sinceramente, no tiene demasiado sentido. Lo lógico es que sean reconocidas aquellas personas que son capaces de aglutinar la mayoría cualificada de la corporación, entendiendo que es una correlación representativa de la sociedad. Si alguien no tiene el respeto y consideración de una amplia mayoría de la sociedad, se merece la paga y la alabanza pero no un reconocimiento que se dice que se hace en nombre de Lanzarote.