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Lo más sorprendente de todo es que el Cabildo se enfrenta a los taxistas de los municipios socialistas con una actitud chulesca reconociendo que no tiene competencias en este sector. En cambio, donde sí tiene competencias, en el transporte interinsular de guaguas, que funciona como el pompi (para no poner culo, que suena peor), parece un corderito degollado. Mientras a unos les niegan las reuniones, con los otros no para de hacerse fotos para ocultar una realidad que se denuncia todos los días. En el caso de los taxistas, dice que quiere reunirse con los usuarios; en el caso de las guaguas, le basta con la opinión de la concesionaria y los técnicos, que no se pueden cuestionar, como si en Lanzarote los técnicos hubieran impedido alguna vez que se hicieran las faramallas que hemos sufrido, enriqueciéndose muchos de ellos a la par que los políticos.

"Con Betancort, la SPEL ha dejado de ser un instrumento útil para la promoción sostenible y se ha convertido en una agencia de fiestas", resumió el consejero socialista Benjamín Perdomo en la nota de prensa del PSOE en la que han denunciado “el escandaloso despilfarro” de más de 5,3 millones de euros en fiestas y eventos por parte de la Sociedad de Promoción Exterior de Lanzarote (SPEL) en el ejercicio 2024, bajo el mandato de Oswaldo Betancort. Nada nuevo bajo el sol.

No se sabe exactamente a qué religión pertenecen los trabajadores de los CACT que se han visto últimamente jurando en Arameo por las esquinas de los Centros Turísticos. No se sabe muy bien si están rezando o rezongando, pero se ha creado un murmullo en la masa laboral de la empresa pública que crece como una bola y que nada tiene que ver con aquellos cantos gregorianos tan sonoros.

La gente es de lo que no hay. Nos llaman desde el mismo centro de IFEMA, donde se está celebrando “Madrid Gourmet” para preguntarnos si sabemos en qué se parecen Sergio Machín, el exconsejero del Cabildo de Lanzarote amigo de Fitonovo, y la actual jefa de gabinete de ese mismo Cabildo, la condenada/inhabilitada Gladys Acuña.

Hemos venido denunciando la incapacidad de Oswaldo Betancort para afrontar los problemas reales de Lanzarote desde hace tiempo. Estos dos años que lleva de presidente del Cabildo de Lanzarote han sido una clara exhibición del despilfarro más irresponsable que se ha visto en la institución desde el inicio democrático. Se ha consolidado en los más viejos del lugar esa expresión de que “Dimas gastaba pero hacía obras pero este Oswaldo solo hace fiestas y paseos por las redes todos los días”. Y no les falta razón. Antes, se decía. Aquí y en otros lados. Ahora, son las encuestas las que empiezan a cantar el fracaso del sistema de Oswaldo para perpetuarse en el Cabildo. Su red de cantamañanas, de enchufados en el Cabildo, saboreas a millón al día y fiestas varias y petar las redes con su imagen festiva, lejos de servir para aumentar su valoración, le está llevando a quedarse atrás.

La encuesta de Celestetel, publicada por el Diariodelanzarote en su edición de papel, deja “desnuda” a la presidenta del PP de Lanzarote, Astrid Pérez, ante los seguidores del partido y su cúpula regional. En la misma, cuyos datos se recogieron en diciembre, cuando Jacobo todavía era vicepresidente del Cabildo y Astrid prefería comerse las uñas a cortar cabezas de sus propios líderes locales, se pronostica una importante subida del PP en el Cabildo, donde pasaría de tener 8531 votos a 9719, lo que significa un crecimiento de más de 1200 votos, casi 3 puntos porcentuales más.

Si mal lo está haciendo en Cabildo para revertir la situación del agua potable en la isla, peor lo está haciendo Canal Gestión Lanzarote. Ya puestos, tanto unos como otros, los verdaderos responsables de solucionar en entuerto, parece que se han puesto de acuerdo para criminalizar a las víctimas, que no son otras que los usuarios, que pagan por un servicio que no cumple.

Cuando uno lee el artículo “Emergencia hídrica y crisis moral en el PSOE” de Pedro San Ginés, senador por la CCAA de Canarias y expresidente del Cabildo de Lanzarote, tiene la sensación de que se olvidan muy pronto los errores personales para enfrascarse en los del rival. No es óbice eso para adelantarles que si hubiera que elegir al mejor presidente que ha tenido el Cabildo en los últimos 20 años, me quedaría con Pedro San Ginés sin dudarlo.

Ya les hemos dicho que en la fiesta que el presidente Oswaldo Betancort tiene montada en el Cabildo de Lanzarote  los periodistas, los medios de comunicación y su imagen juegan en un papel fundamental.

Algún día, más pronto que tarde, me imagino que se sabrá exactamente cuánto le ha costado al Parlamento de Canarias que medios de comunicación de Lanzarote hayan cerrado filas en torno a Astrid Pérez para darle cobertura en su enésima escabechina política. La presidenta insular del PP, en un “ataque de celos políticos” de los que acostumbra a escenificar cada cierto tiempo, coincidiendo cuando destaca algún miembro de su organización, ha descargado toda su ira política en su segundo de a bordo, utilizando rumores sin fundamento ni sustento que no se saben de dónde salen ni de qué se trata, aunque todos intuyen quién está detrás, ataca con saña a Jacobo Medina, al que primero dejó sin Vicepresidencia del Cabildo, luego sin secretaria insular del partido y, ahora, sus súbditos mediáticos empiezan adelantar que le quitará también la Consejería de Obras Públicas estos días.