101 aniversario del nacimiento de Juan Brito
Mi padre era un contador de historias. Lo supe el día en que llegó una pareja de peninsulares al taller de cerámica donde trabajaba en Los Cocoteros (Guatiza). Ese día yo lo acompañaba mientras “levantaba” una de sus figuras de La Mitología de la Princesa Ico. Aquella pareja llegó allí porque le habían hablado de un señor que conocía Lanzarote mejor que nadie, y en ese encuentro se creó un ambiente íntimo. Al mismo tiempo que mi padre iba dando forma a la figura, lo iba haciendo también con la isla, y cada gesto con la mano en el barro era acompañado con un recuerdo. Así, horas después, aquella pareja de visitantes sabía más de Lanzarote que la mayoría de los conejeros.
- Escrito por Pedro Brito Paz