PUBLICIDAD

Opinión

Prioridades, no sueños

Mi oposición y la de mis compañeros de Coalición Canaria a reclasificar suelo rústico de protección agraria con alto valor paisajístico para permitir la construcción privada de equipamientos de la industria del cine, comerciales y de ocio (proyecto Dreamland), ha provocado mi cese y el de mis compañeros en el Cabildo de Fuerteventura, a la vez que ha supuesto que estemos sufriendo una agresiva campaña de mentiras y descalificaciones, usando como excusa una encuesta electoral de una empresa privada.

  • Escrito por Lola García Martínez, portavoz de Coalición Canaria en el Cabildo de Fuerteventura

Más tango que Marsellesa

 

 

Mi hijo Mateo nos avisó desde el sábado: “mañana lloro si pierde Argentina y lloro de felicidad si Messi gana su Mundial”. —No es para tanto le dijo mi mujer—, pero él, un chaval de 18 años que le gusta el deporte y vinculado como jugador del Club Unión Sur Yaiza desde los cuatro añitos, no tardó en reaccionar: “con Messi he disfrutado del fútbol desde niño así que es normal que lo sienta”.

  • Escrito por Alex Salebe Rodríguez

Almas y chatarras

 

En tiempos de la conquista de Canarias, allá en el siglo XV, muchos aborígenes elegían despeñarse por barrancos y desfiladeros de la orografía patria antes que someterse a la autoridad absolutista de los invasores. Era una respuesta precipitada para mantenerse libres aunque fuera sacrificando su vida. Lo recuerdo para que quede constancia de la larga tradición que hay en estas islas atlánticas de tocar fondo, de volar hacia abajo, con la ayuda de la gravedad del momento y de las leyes naturales, para alcanzar la eternidad y escapar del mundo que nos agobia y nos enferma.

  • Escrito por MANUEL GARCÍA DÉNIZ

Quién no trabaja en Lanzarote

 

Si usted le pregunta en Lanzarote a cualquier persona empleada quién no trabaja en la isla le contesta rapidito. Todavía más rápido si el interrogado es empleador o empresario. La respuesta es sencilla: en Lanzarote el que no trabaja es porque no quiere o porque no ha llegado todavía a la isla. La respuesta considera que cualquier residente que quiera trabajar lo hace desde ya mismo. Y, además, sugiere que el foráneo que aterriza en Lanzarote acaba trabajando desde que pone un pie en la primera empresa demandante de trabajadores que, ahora, momento boyante en el sector turístico, son casi todas.

  • Escrito por MANUEL GARCÍA DÉNIZ

Llegó la ley canaria contra el cambio climático

Nuestro archipiélago ya cuenta con una ley canaria de Cambio Climático y Transición Energética, por lo que se hace realidad uno de los principales compromisos adquiridos por el PSOE y por el presidente Ángel Víctor Torres al comenzar la legislatura. Tras el respaldo otorgado por el Parlamento de Canarias, a partir de ahora podremos hacer frente con garantías a la amenaza del calentamiento global y el cambio climático que se cierne sobre las islas, abordando al mismo tiempo la inaplazable transición energética hacia la plena descarbonización de la economía en el más breve plazo de tiempo.

  • Escrito por María Dolores Corujo Berriel, presidenta del Cabildo de Lanzarote y diputada del PSOE en el Parlamento de Canarias por la isla de Lanzarote.

Nota de agradecimiento de la familia de Manuel Cabrera Rodríguez “Pollo de Tías”

Queremos con estas palabras  agradecer las innumerables muestras de cariño, acompañamiento y cercanía de tantos familiares, amigos, vecinos de Tías y toda la isla, de otras islas y  de península, por el fallecimiento de nuestro marido-padre y abuelo: Manuel Cabrera Rodríguez, Pollo de Tías. Agradecemos también a toda la familia de la lucha Canaria, de todas las islas, de la que tantos mensajes hemos recibido.

  • Escrito por Familia de Manuel Cabrera Rodríguez. “Pollo de Tías”.

Esperando follones

Los adictos al conflicto se quedaron con los crespos hechos. Los disturbios en Bruselas después del 2-0 que Marruecos le endosó a Bélgica en la fase de grupos del Mundial de Catar, presagiaban un comportamiento similar en España cualquiera que fuese el ganador del enfrentamiento deportivo de octavos en el que finalmente La Roja sucumbió ante nuestros vecinos africanos en la tanda de penaltis.

  • Escrito por Alex Salebe Rodríguez

Mi primer amigo

Ocurrió cuando tenía menos de seis años. Todavía no iba al colegio y mi nivel relacional se limitaba a las viviendas más cercanas a mi casa. Estaban las siete casas pegadas a las carretera Arrecife -Mácher, las tres dispersas en el flanco comprendido entre las carreteras Arrecife- Mácher y Conil y camino Peñas Blancas y las del Camino de Los Lirios, ese era mi espacio vital más frecuentado. Por no decir el único que hacía sin acompañamiento de mis hermanos o padres.

Ese era yo, más o menos en aquellos tiempos en los que cruzaba la carretera y la era para ir a ver a mi primer amigo a su casa.

 

En esa época, la casa de Cándido Borges y su esposa Juanita era muy frecuentada cuando se acercaba el verano. Tenía una buena era delante la casa y unos y otros vecinos se la pedían para llevar a cabo la trilla de sus cereales de esa agricultura de subsistencia. Nosotros también íbamos a trillar cebadas, lentejas, arvejas y chícharos. Extendíamos a primera hora de la mañana las matas, para aprovechar el sereno, y que la paja no quedara toda destrozada. Caminábamos encima de ella, metíamos también los burros a caminar sobre las matas secas, y poníamos planchas. El objetivo era separar la paja del grano. Íbamos retirando la paja y quedaba una muestra de granos, paja y piedras que íbamos después aclarando con la zaranda y los cribos. Cuando acabábamos, metíamos en sacos distintos cada tipo de granos y llevamos la paja y hacíamos un pajero en la parte de atrás de mi casa. Así era.

En uno de esos días debí de conocer a Sergio, al hijo menor de la pareja, que tenía tres hijos más, José (le llamábamos Pepito), Margarita y Ángeles. Gente toda de la que guardo un buen recuerdo en mis primeros años de vida.

iba casi a diario a esa casa a jugar con Sergio. Entrábamos en su casa, y jugábamos durante largo rato. De pronto, uno de los días empecé a notar un ambiente enrarecido, como si una tristeza inconfesable se acomodara en esa estancia que tan feliz me hacía visitar.

Una mañana, cuando iba a irme a Casa de Sergio, mi madre se quedó mirándome. Se trataba simplemente de cruzar la tierra de Miguel Díaz, subir la cuneta llena de bobos de la carretera, mirar para los dos lados y cruzar corriendo la vía. Ya estaba en la era de Cándido, a unos pasos de la puerta principal. Allí estaban habitualmente Sergio, sus hermanos y su madre. A su padre, a Cándido, lo veía menos.

La casa del padre de mi primer amigo, donde me veía con él antes de cumplir los seis años, era la cuarta de las que estaban por debajo de la carretera, pegadas a la misma. La primera viniendo del pueblo era la de Nieves la de Sicilia, la segunda la de su hijo Guillermo y su mujer Angélica Ganzo, la tercera pertenecía a Valentín Aparicio, aunque esa estaba más metida hacia dentro, más separada de la carretera, y ya, la siguiente era la mi amigo. Ya solo quedaba una para llegar al cruce y al camino del Hoyo del Agua, que era la de sus vecinos, los Saavedra, Carmen y Juan y sus hijos. Quedaban dos casas más, por allá del camino, entre la carretera y el camino de Hoya Limpia. Allí vivían los Rodríguez Mota y los Umpiérrez Rodríguez.

Mi madre me puso la mano por encima del hombro, me atrajo hacia ella y cuando me tenía pegado a sus faldas me lo dijo con mucha tranquilidad.

  • “Hoy no puedes ir a jugar con Sergio. Hoy no. Su padre, Cándido, como tú sabes, estaba muy malito. Y se ha ido al cielo”.

Me imagino que me extrañaría que la gente se fuera al cielo con lo bien que vivíamos en Tías. Pero me hice a la idea que aquella marcha sería para siempre.

Pero reconozco que me afectó mucho más cuando, al poco tiempo, toda la familia cambió su residencia y se fue a vivir a Arrecife. Allí también se habían ido a vivir, en la misma calle, sus primos los hijos de Manuel Borges, un exportador de tomates, al que mis padres le vendían sus cosechas, Nicolás y Mercedes, que vivían en el Camino de Los Lirios también, donde hoy está el hotel emblemático, enfrente de su otro tío, Bernabé, cuyo hijo homónimo se iba a convertir en mi mejor amigo años más tarde. Pero eso ya es otra historia.

Sergio se fue a Arrecife. Me acordé mucho de él, lo echaba mucho de menos en aquellos días posteriores a su ida. Pero fue como si se hubiese ido a América. Nunca más volví a verlo, nunca más hemos vuelto a hablar. Está claro que nada compartimos más de medio siglo después, quizás ni los recuerdo. Pero quiero recordarle porque fue mi primer amigo, la primera persona fuera de mi ámbito familiar con la que mantuve una relación de amistad, seguramente parecida a la que tienen los niños hoy en las guarderías pero en nuestro caso fue en una casa, detrás de una era en la que los vecinos llenaban sus sacos de provisiones de granos y cargaban con la paja para sus animales.

Todavía hoy, cuando un vecino más joven me señala la casa, que sigue en pie aunque con importantes variaciones y la era destrozada por la conversión de la carretera en autovía, y me dice que en esa casa vivió la Miss España Helen Lindes y que su padre tenía ahí la inmobiliaria Lindes Estates, yo le respondo que antes vivió mi Sergio, mi primer amigo. Que esa casa siempre será para mi la casa de Cándido Borges y su esposa Juanita, que dejaron siempre usar a los vecinos su era para que trillaran allí sus cultivos y separaran la paja del grano. Así fue, así lo cuento. Porque los niños también tienen memoria, y recuerdos. Y un  primer amigo.

  • Escrito por MANUEL GARCÍA DÉNIZ

El enfoque de Pietro Martire sobre las Islas Afortunadas, el primer historiógrafo  del descubrimiento del siglo XVI

 

 

 

Obra DE ORBE NOVO de Pietro Martire (1530)

 

El redescubrimiento de las Islas Afortunadas, en 1312, gracias al navegante italiano Lanzarotto Malocello marca, desde un punto de vista histórico-geográfico, el inicio de los grandes descubrimientos de la navegación oceánica más allá de las Columnas de Hércules.

  • Escrito por Alfonso Licata*