¿Quién es el mejor alcalde de Lanzarote?
Si fuera tan fácil contestar preguntas como hacerlas, los periodistas cobraríamos casi tanto como los políticos. Si fuera tan fácil atreverse a hacer preguntas con honestidad que a contestarlas de la misma forma, la mayoría de los políticos ya estarían en la cárcel, a punto de entrar o esperando el finiquito de prisiones. Pero es que nada es comparable con el atrevimiento de las que llamamos personas normales, de la calle (eufemismos un tanto bobalicones, porque todos somos de alguna calle, como somos hijos de un padre y una madre). Que se te acercan sonrientes, te llaman por tu nombre de pila y te tutean como si hubiéramos dormido juntos las noche anterior y, a la menor de cambio, te la meten hasta atrás. No piensen mal, me refiero a la pregunta jodida, a la jodida pregunta. Y esta vez no fue distinto, aunque sí en el propio aparcamiento y con el tiempo justito de llegar a Lancelot TV para participar en el “Café de Periodistas”. Se me puso delante, abrió los brazos y me retuvo delante de él hasta que sus labios dejaron escapar las siete palabras con la frescura del que te saluda sin más.
- Escrito por MANUEL GARCÍA DÉNIZ