
Todos los días se ven personas, a veces menores, cruzando por el tramo de la calle Manolo Millares comprendido entre la pequeña rotonda de la intersección con la calle Guenia y la rotonda gigante que la une a la vía Medular, enfrente del Cabildo. Está claro que esa parte forma parte de la LZ2, en doble sentido, y separada por vallas. Pero no es menos cierto que es un trozo de vía que transcurre por una densa trama urbana con una potente interrelación a ambos lados de la vía, al encontrarse servicios potentes, la playa la zona de ocio y demás, enfrente mismo de una zona densamente poblada.