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A nadie se le esconde que en Lanzarote hay verdadera pasión por los rallyes.

Aunque nos lo venden como un nuevo centro de Arrecife o como el mayor centro comercial de Lanzarote, la realidad es que los socios de referencia de ese espectacular centro comercial son los dos hombres que acompañan en la foto a la alcaldesa.

Estos días, los rumores han sido intensos y provenientes de varias y bien informadas fuentes: Oswaldo Betancort está muy cerca de anunciar su candidatura única a la Presidencia del Cabildo de Lanzarote. Las encuestas cruzadas, las cenas a dos y a cuatro, las reuniones en CC, todo apunta a que el todavía alcalde de Teguise verá hecha realidad su intención de encabezar la lista nacionalista al Cabildo de Lanzarote en las próximas elecciones locales.

El alcalde de Tinajo, Jesús Machín, que sabe más por viejo que por sabio, está empeñado en diferenciar entre un PSOE bueno y un PSOE malo.

El nuevo consejero No Electo del Cabildo de Lanzarote, el concejal de Podemos en Tías Nicolás Saavedra Sanginés, se muestra con mucha seguridad, se ve que está completamente empoderado por la organización de izquierdas.

Está claro que algo se hizo mal en Tahíche para que una tubería de gran caudal pase por una de las calles con más concentración de viviendas y servicios del pueblo, junto a instalaciones subterráneas de saneamiento y demás.

La actual concejala, secretaria de Comité Local de Teguise de CC y más que probable candidata a la Alcaldía de Teguise, Olivia Duque, ha entrado en la batalla preelectoral con todo.

La muerte de Juana, a los 95 años de edad, nos deja sin Manrique Cabrera, aquella familia de la que salió el artista universal César, que modeló la isla de Lanzarote a su manera y que ha sido referencia mundial.

Últimamente, Lanzarote parece que es tierra de vándalos.

En Lanzarote, parece que estamos gobernados por alienígenas. Gente que no tiene ningún arraigo ni respeto por lo nuestro. Que se gastan los recursos públicos en las primeras tonterías que le presentan sus amigos y después para organizar una luchada, poner un museo etnográfico o recuperar un inmueble se les hace cuesta arriba. Y hablo de todos, que todos hacen lo mismo. Solo piensan en que “si me reeligen o no y cuántos votos tengo ya en la saca y cuánto me pongo de dieta y sueldo, y lo que le quito al otro para que no brille”. ¡Que sí, que todos son iguales! Quizás algunos más iguales que otros, pero todos están cortados por el mismo patrón, aunque después se pinten de distinto color para despistar.